Durante la jornada de contrataciones se elevó hasta 77,43 dólares, no lejos del precio récord de 78,21 dólares a que cerraron los contratos de más próximo vencimiento en la sesión del 31 de julio.
Aquel día, el precio del petróleo WTI se elevó a un máximo histórico de 78,77 dólares.
Los contratos de gasolina para entrega en octubre rebajaron su precio en unos dos centavos y terminaron a 1,9717 dólares por galón (3,78 litros).
Los contratos de gasóleo de calefacción para ese mes añadieron algo más de tres centavos y finalizaron a 2,1368 dólares por galón.
Los contratos de gas natural para octubre registraron un retroceso de 15 centavos y terminaron a 5,80 dólares por mil pies cúbicos.
El descenso en el valor de ese combustible coincidió con la difusión de datos que indicaron que las reservas de gas subieron en la pasada semana en 36.000 millones de pies cúbicos, lo que no sorprendió a los expertos.
El volumen de gas en reserva, de 3 billones de pies cúbicos, es un 10,4 por ciento superior a la media de los últimos cinco años, según cálculos del Departamento de Energía (DOE) de EE.UU.
En cuanto al petróleo WTI, su precio mantuvo hoy una firme inclinación alcista, por cuarta sesión consecutiva, después de recibir los operadores los datos más recientes sobre reservas de petróleo y combustibles, que fueron algo más desfavorables de lo esperado.
Las reservas de crudo bajaron en 3,9 millones de barriles en la pasada semana, cuando se preveía un descenso en torno al medio millón.
El total en reserva quedó en 329,7 millones, un volumen que es un 0,5 por ciento inferior al del pasado año en la misma época.
Las existencias de gasolina mermaron en 1,5 millones de barriles, algo más de lo esperado, lo que rebajó el total a 191,1 millones.
Ese volumen es un 8,8 por ciento inferior al de finales de agosto de 2006 y el más bajo de los dos últimos años.
Las reservas de productos destilados, que incluyen el gasóleo de calefacción y el diesel, aumentaron en 2,3 millones, casi el doble de lo que se preveía, lo que dejó el total en 132,2 millones de barriles o un 8,6 por ciento por debajo del nivel de 2006.
El informe semanal del DOE reflejó por otra parte un incremento en el uso de capacidad operativa por parte de las refinerías.
Las empresas de refinado de EE.UU. operaron en la pasada semana al 92,1 por ciento de capacidad, comparado con el 90,3 por ciento en la anterior, lo que favoreció una mayor producción de gasolina y de destilados.
Las importaciones de crudo bajaron en 415.000 barriles y se situaron en una media de 10,2 millones de barriles diarios.
En el caso de la gasolina, las importaciones se situaron en una media de 1,3 millones de barriles diarios, después de ser ligeramente inferiores al millón de barriles en la semana anterior.
La demanda de gasolina en las últimas cuatro semanas fue de una media de 9,6 millones de barriles, un 0,5 por ciento más que en igual periodo de 2006.
La demanda de destilados fue en ese mismo periodo de 4,2 millones de barriles, prácticamente similar a la de hace un año.
La inquietud que genera la temporada de huracanes en el Atlántico, con el riesgo que suele llevar para las actividades en el Golfo de México, y tensiones en la esfera geopolítica, también presionan al alza a los precios, según los expertos.
