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“El Pozo”, un remedo de “Alcatraz catracho” donde el crimen no cesa

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Ilama, SB / Tegucigalpa (Proceso Digital) – Cuando alguien se acerca a la vega del río Ulúa y en la explanada percibe interrumpida la visión del hermoso paisaje natural para encontrarse con una extenso recinto de hormigón mezclado con fuertes materiales de construcción, se da cuenta de que ha llegado a la cárcel “de máxima seguridad El Pozo”, construida entre los municipios de Ilama y Gualala en Santa Bárbara, durante la última década para albergar a los criminales más peligrosos, según las justificaciones de autoridades.

Desde entonces hasta la fecha, la realidad ha contrastado con los discursos oficiales y en “El Pozo” las fugas, el tráfico y los crímenes, incluso con armas de fuego, siguen siendo parte del curso cotidiano.

La irrupción de “El Pozo” entre las tranquilas comunidades, ha cambiado la vida de los pobladores, poco acostumbrados a los escenarios que hoy se han vuelto cotidianos pero que los lugareños aún no logran asimilar.

En octubre de 2019,  presos asesinaron al legendario capo Magdaleno Meza Fúnez.

Pese a la frescura de los chorros naturales de Santa Lucía que descienden en los balnearios ecológicos hasta Ilama, y a la irrigación de esas tierras por el Ulúa, al llegar frente a la cárcel de máxima seguridad, el clima parece mutar y el calor se vuelve sofocante, es como si la proximidad del lugar se volviera una especie de hoguera.

Antes en manos de militares que eran rotados para presuntamente evitar la contaminación o los chantajes y presiones de las redes mafiosas, ahora, “El Pozo”, en manos de las fuerzas de seguridad, alberga a más de dos mil privados de libertad, pero la expectativa de ser el “Alcatraz catracho”, quedó disipada y rebasada por la realidad. La cárcel de Ilama sigue siendo parte del reino de los criminales.

Fue en esa cárcel donde en octubre de 2019,  presos asesinaron al legendario capo Magdaleno Meza Fúnez, en un hecho sacado de las páginas novelescas o de algún episodio estremecedor de un narco serie.

El crimen además quedó grabado en las cámaras de seguridad de “El Pozo” y por la brutalidad, planificación y confección de este, trascendió nacional e internacionalmente.

El video donde el hecho se registró,  se viralizó casi en forma inmediata al crimen y muestra que un custodio abre las puertas del recinto donde estaba Meza Fúnez y acto seguido ingresan varios pandilleros con armas blancas y pistolas automáticas con el afán a quitarle la vida.

El impactante video, filmado por las cámaras de seguridad de la cárcel de alta seguridad, retrata la pasividad de los custodios y la saña de los privados de libertad al momento del crimen.

En diciembre de 2019 el director de la cárcel de Ilama, Pedro Armas fue asesinado.

A Meza Fúnez le descargaron dos cargadores de pistolas automáticas y varios reclusos incluso apuñalaban una y otra vez diferentes partes del cuerpo de la víctima, incluso uno hasta quiso arrancarle un pie en el acto cruel.

En menos de 40 segundos los victimarios acabaron con la vida de Meza y se percataron que no quedará un resquicio de posibilidades que pudiera quedar vivo. Luego se retiraron ante la vista impávida de los agentes penitenciarios.

Meza Fúnez había recibido varios atentados en la cárcel El Pozo y su abogado Carlos Chajtur denunció que querían acabar con su vida, por lo que pidió fuera trasladado a un recinto militar para salvaguardar su vida.

En una de esas veces que quisieron acabar con su vida, un integrante de pandillas pretendió ingresar a la cárcel una granada con la que presuntamente acabaría con la vida de Meza Fúnez, objetivo que finalmente se logró aquel sábado de octubre.

En diciembre de ese mismo año, a menos de dos meses del crimen contra Meza Fúnez, el director de la cárcel de Ilama, Pedro Armas fue asesinado también. El funcionario estaba separado de su cargo debido a la investigación por el caso de Magdaleno Meza.

En el ínterin muchos otros violentos marcaron el centro penitenciario:

• Cárcel de El Pozo registra asesinato de dos reclusos

• Reo se escapa de cárcel de máxima seguridad de El Pozo

• Conaprev confirma brote de tuberculosis en reos de cárcel El Pozo

• Ocho policías penitenciarios investigados por hacer “favores” a reos de El Pozo

• Riña entre reos deja un herido en el Pozo

• Dos heridos con arma de fuego en El Pozo

Plutarco Ruiz, un criminal que, a finales de 2014, mató a dos jóvenes hondureñas.

Muchos más crímenes han ocurrido en “El Pozo” desde entonces, pero los hechos que han marcado de nuevo la atención de la gente hacia el fallido “Alcatraz catracho” están vinculados al asesinato de Plutarco Ruiz, un criminal que, a finales de 2014, mató a dos jóvenes hondureñas, originarias de Santa Bárbara, las hermanas Sofía Trinidad y María José Alvarado Muñoz, esta última una reina de belleza, amada por la población.

Plutarco, un asesino fuera del molde tradicional, era novio de Sofía Trinidad y durante una fiesta, tras discutir con ella, por presuntos celos, le disparó hasta matarla y luego también acabó con la vida de su hermana María José.

Durante el juicio Plutarco Ruiz quiso hacer creer al juez que estaba incapacitado mentalmente, se trató de hacer pasar por demente, dramatizando conductas propias de un enfermo mental y que, según expertos, solo buscaba lograr quedar fuera de la prisión.

Tras el crimen contra las hermanas Alvarado Munoz, no hizo falta mucho tiempo para que Plutarco fuera descubierto y puesto en prisión. Sus historias en la cárcel lindan con la fantasía.

Ahora está muerto. Su cuerpo fue herido de bala por dos reclusos, quienes poseían armas de fuego y hasta este domingo, ninguna autoridad ha explicado cómo esas pistolas llegaron a “El Pozo”. (PD).

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