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El pensamiento de Morazán convoca hoy a reconstruir la Patria Grande: Mario Argueta

Tegucigalpa – Hablar de la vida y obra del general José Francisco Morazán Quezada siempre será un enigma desde cualquier punto que se aborde. Querido, respetado y admirado por muchos, pero odiado y criticado por otros, así es el legado que dejó este gran prócer de la independencia centroamericana, que hoy celebra el día de su natalicio (3 de octubre de 1792), fecha además que el calendario señala como Día del Soldado hondureño.

– Francisco Morazán no fue militar, fue un civil que por las circunstancias empuñó el sable, apunta don Mario Argueta

– Falta investigar sobre la vida y trayectoria de Morazán, no se ha dicho la última palabra, detalla el historiador.

– Centroamérica no es la que soñó y por la que murió Morazán, expresa con cierta nostalgia uno de los estudiosos morazánicos más profundo.

Bajo la óptica del escritor Mario Argueta -quien tiene en su haber más de 20 libros de su autoría, – varios sobre la vida de Francisco Morazán- la figura del prócer hondureño es compleja, pero a la vez muy completa. Para este escudriñador de la historia, aún no se ha dicho la última palabra sobre él. 

En el seno de su vivienda, ubicada en una zona tranquila de la capital hondureña, Argueta se declara morazanista hasta la médula y dice ser apasionado de la obra que trazó el paladín centroamericano a finales del Siglo XVIII y principios del XIX.

En Honduras existen avenidas, calles, bulevares, estadios, universidades, escuelas, colegios, academias militares, bibliotecas, tratados, salones, municipios y hasta un departamento con el nombre de Francisco Morazán. Eso muestra la grandeza de este personaje que, aunque fue asesinado hace 174 años, concita el pensamiento de los centroamericanos.

“En primer lugar quiero decir que como todo ser humano, Morazán fue imperfecto, y él mismo en su testamento horas antes de ser pasado por las armas, admite que ha cometido errores en su desempeño político”, reconoció el historiador Argueta.

Mario argueta1“Don Mario” -como se conocen al historiador entrevistado por Proceso Digital– señaló a Morazán junto a José Cecilio del Valle como los más grande próceres de Centroamérica.

Libros en mano y el sentimiento morazanista a flor de piel, Argueta hace derroche de su conocimiento sobre la vida del prócer, que también aparece en el billete de cinco lempiras; “Era un patriota y un mártir. Patriota porque deseaba no solo la unidad de Centroamérica, sino su prosperidad, el beneficio para los centroamericanos; y un mártir porque debido a sus ideas fue asesinado en Costa Rica el 15 de septiembre de 1842”, manifestó.

Fue una plática amena en la Tegucigalpa de estos tiempos, donde la obra gris está por doquier y la seguridad ciudadana es apoyada por efectivos militares. Por cierto, bien lo dice don Mario: “Él no fue un militar. Básicamente Morazán fue un civil que por las fuerzas de las circunstancias debió empuñar el sable”.

Proceso Digital (PD): ¿Es don Mario Argueta de ideología morazanista?

Mario Argueta (MA): Sin duda. Las dos personalidades históricas hondureñas a las cuales yo más admiro son: Francisco Morazán y Ramón Rosa.

PD: ¿Quién fue bajo su perspectiva el general Francisco Morazán?

MA: Fue una personalidad muy compleja y muy completa. Fue político, estadista, comerciante, escritor, hombre de acción y de pensamiento. De modo pues que la personalidad de Morazán tiene varias facetas, cada una de ellas debe ser conocida, estudiada e interpretada.

PD: ¿Personalmente qué destacaría de la vida de Morazán?

MA: Lo que más admiro de su trayectoria es su entrega, incluso a costa de su vida para mantener y preservar la unidad de Centroamérica. Cuando él irrumpe en la vida política ya estaba constituida Centroamérica como una República Federal, pero había fuerzas muy poderosas internas y externas que militaban en contra de este proyecto unitario.

Entonces, la lucha de Morazán que culminó con su fusilamiento paradójicamente un 15 de septiembre, el día consagrado a la liberación e independencia patria, se caracterizó por mantener intacta la unidad centroamericana como una sola nación desde Guatemala hasta Costa Rica.

PD: ¿Cómo historiador dónde ubica los principales errores de Francisco Morazán?

estatuademorazan1MA: En primer lugar quiero decir que como todo ser humano, Morazán fue imperfecto, y él mismo en su testamento horas antes de ser pasado por las armas, admite que ha cometido errores en su desempeño político y me voy a permitir leer un fragmento de ese escrito en el que alude a esos errores: “Muero con el sentimiento de haber causado algunos males a mi país, aunque con el justo deseo de procurarle su bien y este sentimiento se aumenta porque cuando había rectificado mis opiniones en política en la carrera de la revolución y creía hacerle el bien que me había prometido para subsanar de este modo aquellas faltas, se me quita la vida injustamente”.

Sobre la anterior frase de Morazán, escribí una obra que la titulé: ‘La primera generación liberal, fallas y aciertos 1829-1842’.

Algunos de los errores, en mi opinión, estoy especulando, porque lamentablemente debe recordarse que Morazán nunca tuvo tiempo para terminar sus memorias, las cuales empezó a escribir durante su exilio panameño en la ciudad de David.

Ciertos de los errores de esta primera generación liberal fueron, por ejemplo: la política agraria, recuérdese que los liberales defendían la propiedad privada, pero ¿qué sucedía con las comunidades indígenas?, ellas poseían tierras comunales y el proyecto decía que estas debían pasar a la propiedad privada, igual a las tierras de la Iglesia Católica. Esta política agraria entró en choque entre la propiedad privada y la comunal.

moraOtro problema que generó conflicto fue las relaciones con la Iglesia Católica. Recordemos que cuando Morazán entra triunfante a Guatemala (1829), después de haber derrotado a Manuel José Arce y la oposición conservadora que lo apoyó, ahí Morazán decreta la expulsión de Centroamérica, no solo del arzobispo Ramón Casaus y Torres, sino también la deportación hacia Cuba que seguía siendo una colonia española, de aquellos religiosos que se habían opuesto a la entrada a Guatemala de Morazán y su Ejército.

Además de la deportación, también se procedió a confiscar sus bienes que eran cuantiosos, los cuales fueron transferidos a la nación. Eso fue otro punto de fricción. Fue así que la Iglesia Católica, conservadora, apoyaba el estatus quo, se constituyó junto con los indígenas en una formidable fuerza de oposición al proyecto morazanista.

También Morazán decretó la libertad de cultos, – ¿Qué quiere decir esto? – que cualquier persona en privado podía practicar otra religión distinta a la católica. Otro punto de quiebre fue la entrega de tierras públicas a inmigrantes europeos para que se asentaran sobre todo en Guatemala, esto generó alarma entre las comunidades indígenas porque pensaban que sus tierras serían expropiadas para entregarlas a extranjeros blancos protestantes.

Puedo mencionar que otro punto que generó resultados contraproducentes para la economía de Centroamérica fue el libre comercio, ese era otro principio del programa liberal, que cualquier persona y, Centroamérica como nación, pudiera romper los monopolios comerciales de la colonia para poder comerciar con cualquier nación, sobre todo con Inglaterra que encabezaba la Revolución Industrial del Siglo XIX. El resultado fue la quiebra de muchas industrias artesanales centroamericanas que ya no podrían competir con la producción masiva fabril que venía de Inglaterra a través de su colonia en Centroamérica llamada Honduras británica, actualmente conocida como Belice.

PD: Muchos creen que, por sus conflictos con la iglesia, el general Morazán era ateo, ¿cuál era la realidad?

MA: No era ateo. En su testamento él dice: “En nombre del autor del universo en cuya religión muero…” ahí queda muy claro que creía en un ser supremo y que se declaraba afiliado a la religión católica.

PD: Esa historia que perdió la oreja en una batalla, ¿es real?

MA: La ignoro, pero me parece que ese es un detalle que no le quita ni le pone a la trayectoria de este gran hombre.

estatuademorazanPD: Sobre la estatua que está instalada en el Parque Central de Tegucigalpa y que se dice no corresponde a la figura del general Morazán e incluso lo citó el escritor Gabriel García Márquez en su discurso de aceptación de Premio Nobel de Literatura (1982), ¿qué tan real es este extremo?

MA: Gracias a las investigaciones de nuestros compatriotas Miguel Cálix Suazo y del que fue nuestro embajador en Francia, Rafael Leiva Vivas, quedó demostrado con documentos que la Comisión hondureña que fue enviada por Marco Aurelio Soto para comprar una estatua de Morazán, cumplió su cometido y que el escultor que elaboró la estatua lo hizo conforme a las especificaciones y al diseño que se le presentó.

Ese rumor que presentaron en su momento Gabriel García Márquez y Eduardo Galeano, es totalmente falso. Está documentado que la estatua que se adquirió corresponde a nuestro héroe.

Mario argueta2PD: Si José Cecilio del Valle era sabio, Lempira un guerrero, José Trinidad Cabañas un hombre honrado, ¿cómo fue Francisco Morazán?

MA: Era un patriota y un mártir. Patriota porque deseaba no solo la unidad de Centroamérica, sino su prosperidad, el beneficio para los centroamericanos; y un mártir porque debido a sus ideas fue asesinado en Costa Rica el 15 de septiembre de 1842.

PD: Morazán ganó 22 batallas y esto sin ser un jefe castrense formado profesionalmente, ¿de dónde cogió esa destreza?

MA: Él no fue un militar. Básicamente Morazán fue un civil que por las fuerzas de las circunstancias debió empuñar el sable, debió uniformarse y combatir por la causa de la unión, pero él fue totalmente autodidacta en la carrera de las armas. Nunca asistió a una academia militar, que no existían en la Centroamérica de su época, entonces ganó muchas batallas, desde la Maradiaga, La Trinidad, Gualcho, Espíritu Santo, pero también perdió y no fue totalmente invicto en la carrera de las armas. Su principal derrota se la asestó Rafael Carrera que le tendió una trampa cuando Morazán desde El Salvador regresa a Guatemala y captura la capital, esa fue la trampa que le tendieron porque sus tropas estaban aguardando que Morazán entrara con sus soldados a la capital guatemalteca para rodearlo y sitiarlo. Morazán se convenció que había caído en una trampa y logró romper el cerco, pero fue derrotado.

PD: ¿Qué rescata del Manifiesto de David?

MA: El Manifiesto de David fue escrito en 1841 -un año antes de su asesinato- quedó lamentablemente incompleto. Se supone que no logró terminar esas memorias porque en este Manifiesto él hace una explicación detallada de sus luchas, adversarios y el porqué de su entrega a la causa de la unión centroamericana.

Este Manifiesto está escrito cuando Morazán ha abandonado Centroamérica y se encuentra en la provincia de Panamá que era parte de Colombia.

El escrito nos revela otra faceta de Morazán que no ha sido suficientemente estudiada, – ¿Cuál? –  la de escritor. Si Morazán hubiera tenido tiempo de terminar sus memorias tuviéramos una visión mucha más rica y detallada de sus luchas, lamentablemente quedó trunca.

Hay otro escrito de Morazán que también quedó trunco porque apenas llega hasta 1829.

Es la biografía de Francisco Morazán escrita por Ramón Rosa que muchos años después de la muerte de éste último, el Instituto Morazánico contactó a los descendientes de Rosa en Guatemala y le entregaron el manuscrito, que por cierto estaba incompleto.

billete de morazanPD: ¿Perfectamente nuestra moneda pudo llamarse Morazán?

MA: Sí. Cuando se estaba discutiendo en el Congreso hondureño cómo se llamaría la unidad monetaria, había dos mociones: una, el Lempira; la otra, Morazán, pero prevaleció por mayoría de votos de los diputados lo que hoy conocemos como Lempira.

PD: ¿Es Francisco Morazán el más grande prócer que ha parido Honduras?

MA: No solo Honduras, sino Centroamérica. Es algo que siempre recalco que los dos más grandes hombres que ha parido Centroamérica nacieron aquí en Honduras: José Cecilio del Valle y Francisco Morazán. Ambos tienen una dimensión que va más allá de las fronteras nacionales y del istmo.

PD: ¿Y cómo fue la relación entre ambos?

MA: Muy poco se ha escrito sobre el tema. En mi libro hago referencias a esa relación, puedo decir que no fue una relación de amistad, pero tampoco fueron enemigos. Ambos poseían una visión liberal del desarrollo de Centroamérica. No eran incompatibles y más bien se complementaban la visión de cada uno.

Valle fue rival de Morazán en el campo de la política electoral porque Valle se postuló dos veces al cargo de presidente de la República Federal, en su primer intento el otro candidato era el salvadoreño Manuel José Arce, el Congreso le hizo fraude a Valle y a eso hace mención Morazán -primer fraude electoral en Centroamérica- en sus memorias y dice que eso fue el origen de nuestras desgracias.

La segunda vez se postula Valle como presidente federal y Morazán gana la elección. Y su tercer intento de ocupar la presidencia de Centroamérica, lo ganó Valle sobre Morazán, pero murió antes de poder asumir, por lo tanto, ocupó el cargo el general Morazán por haber ocupado el segundo lugar.

Mario argueta3PD: En el país tenemos avenidas, calles, bulevares, estadios, universidades, escuelas, colegios, academias militares, municipios, departamentos en honor a Francisco Morazán, pero ¿qué hace falta?

MA: Lo que hace falta es que sigamos el ejemplo de Morazán de reconstituir la patria grande. Cada vez con el paso del tiempo es más difícil reunificar a Centroamérica, pero es que Morazán nos dejó una lección de dignidad, de patriotismo, que nuestros políticos con muy pocas excepciones no han seguido y ese ejemplo heroico, de estadista honrado no ha sido imitado por quienes le han sucedido. También nos falta seguir investigando sobre la vida y trayectoria de Morazán, no se ha dicho la última palabra sobre quien fue Morazán y quienes fueron los integrantes de esa primera generación que lo apoyó. De modo que los historiadores tienen una tarea pendiente de continuar investigando la vida, la trayectoria y el legado de este gran hombre.

PD: Si Francisco Morazán nació en Honduras, lo asesinaron en Costa Rica, lo enterraron en El Salvador y dirigió la República Federal Centroamericana, ¿cómo cree que se sentía en cuanto a su sentimiento patriótico?

MA: Al igual que Valle, Morazán se sentía centroamericano porque Centroamérica era una sola nación. Sin embargo, ambos nunca olvidaron que habían nacido en una provincia, en el caso de Valle, y en un Estado de la República Federal, el caso de Morazán.

O sea, ellos se sentían a la vez hondureños y centroamericanos, pero su visión era de pertenecer a una patria llamada Centroamérica.

PD: ¿A quiénes ubica como grandes estudiosos del pensamiento morazánico?

MA: Muchos investigadores han escrito sobre Francisco Morazán. En orden cronológico mencionaré algunos: la primera biografía fue de Liberato Moncada, él fue contemporáneo de Morazán y amigo personal; posteriormente está Ramón Rosa que la biografía está incompleta; José Ángel Zúniga Huete escribió otra obra buena de este prócer; pero también han escrito sobre él: Darío Humberto Montes, Julio Escoto, Medardo Mejía, entre otros.

También hay quienes han escrito en contra del general Morazán, particularmente en Guatemala y Costa Rica. De modo que la polémica todavía está viva, quienes lo defienden y quienes lo atacan, pero son más las obras que lo defienden y reconocen sus méritos, que las obras de los que los atacan.

ofrendasmorazanPD: ¿Aún existen descendientes de Francisco Morazán?

MA: Sí, sí… Esa labor de investigar a los descendientes de Francisco Morazán la ha realizado el compatriota Miguel Cálix Suazo y en fechas recientes Diario El Heraldo a través del periodista Faustino Ordóñez Baca.

Nos vamos a encontrar descendientes de Morazán sobre todo en Costa Rica y Nicaragua. También hay en menor cantidad en Guatemala, El Salvador y Honduras. Algunos descendientes también se han ubicado en Estados Unidos.

casamorazanPD: ¿La Casa de Morazán encierra momentos verdaderos de la vida del general Morazán?

MA: Sí. Está comprobado más allá de cualquier duda que su nacimiento ocurrió en Tegucigalpa en el inmueble donde actualmente se ubica la Casa Morazánica que anteriormente era la sede de la Biblioteca Nacional, en frente del antiguo cine Variedades.

PD: ¿Qué pensaría hoy Morazán si se da cuenta que en Honduras se concede asueto en octubre en la denominada Semana Morazánica?

MA: Sería algo doloroso para él comprobar que su ejemplo de patriotismo, de entrega a una causa por la cual perdió la vida, no ha sido retomado por sus sucesores. Me llama la atención que el 15 de septiembre, que para mí debería ser un día de luto por su asesinato, se ha convertido en un día festivo, cuando debería ser todo lo contrario y para taparle el ojo al macho se le lleva una ofrenda floral el día anterior -14 de septiembre- cuando él estaba vivo dictando a su hijo adolescente el testamento, pero lo más vergonzoso sería comprobar que Centroamérica es una región menos independiente y más dependiente, que Centroamérica expulsa a sus hijos e hijas que deben irse a otros países en busca de oportunidades que no encuentran en sus propias patrias.

Lo anterior provocaría una enorme decepción para Morazán, que aquella República que él soñó, próspera, soberana e independiente, hoy podemos decir es una caricatura de la Centroamérica por la cual él luchó y murió.

franciscomorazanfusiladoPD: ¿En qué frase de Morazán resume su vida y su obra?

MA: Hay muchas reflexiones de Francisco Morazán que me llaman la atención, pero la que más me gusta y que debería ser el lema de nuestras Fuerzas Armadas. Él estaba siendo conducido en horas de la tarde del 15 de septiembre de 1842 al paredón de fusilamiento, entonces alguien le quiso ayudar dándole su brazo, Morazán rechazó eso y dijo: “Ni he de huir, ni me falta valor para morir…”.

(Así terminó la entrevista con el escritor Mario Argueta. La voz se le entrecortó al parafrasear una de sus últimas palabras aquel 15 de septiembre de 1842).

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