La desinformación que ronda la Quinta Generación de Comunicaciones móviles conocida como 5G, ha dado origen a un nuevo mercado, el de productos especializados en combatir los supuestos efectos nocivos del 5G.
Si bien a simple vista estos productos no serían más que una estafa para usuarios crédulos e incautos, una investigación reciente de La
Autoridad de Seguridad Nuclear y Protección Radiológica de Países Bajos (ANVS), encontró que algunos de estos productos contienen materiales radioactivos y pueden causar severos daños al ADN y los tejidos humanos.
¿Qué se esconde detrás de los supuestos productos Anti 5G?
A principios de siglo XX, la llegada de la energía eléctrica desencadeno una creciente ola de opositores.
Los conspiradores de la época alegaban que la Electricidad era muy peligrosa y que esta tecnología conduciría a la extinción de la especie humana, pues se trataba de un invento desconocido cuyo real impacto en la salud solamente podría determinarse muchos años después.
El fenómeno de los denominados “AntiElectricidad” fue algo más que anecdótico, y en algunos países de Europa se convirtió en un problema social de grandes proporciones.
En el Reino Unido, el movimiento fue financiado por la industria del GAS, y logró que miles de hogares se resistieran a recibir el servicio[1].
“Mientras los franceses y los estadounidenses recibieron la electricidad con entusiasmo y la mayor parte de los hogares de España ya tenían electricidad en 1920, parte de la población del Reino Unido se resistió con uñas y dientes. ¿El motivo? Al margen de modas y cuestiones estéticas, la verdadera razón fue la campaña de miedo a incendios y explosiones alentada, curiosamente, por las poderosas empresas distribuidoras de gas –el sistema utilizado hasta entonces para la iluminación- que se resistían a perder su negocio. Fragmento del artículo: “Cuando los británicos temían a la luz eléctrica; publicado por el Diario Vanguardía[2]”.
Otras tecnologías como el Horno Microondas, los satélites, la Radio, la Televisión o los móviles enfrentaron movimientos similares alrededor del mundo y aunque las causas varían dependiendo el momento histórico, los orígenes de las teorías, quienes las promueven y quienes las financian, los análisis empíricos evidencia que la aparición de una nueva tecnología tiende a causar temores en la población.
La conspiración contra el 5G
Aunque no existe un solo estudio alrededor del mundo, basado en evidencia científica sobre los supuestos efectos nocivos graves para la salud que produce la quinta generación de comunicaciones móviles, lo cierto es que existe un movimiento global que se opone a su implementación casi con el mismo ahínco que el movimiento que se opuso a la energía eléctrica, el cual curiosamente pareciera tener sus origines también en el Reino Unido,
Un análisis publicado por la BBC del Reino Unido, puso en evidencia que en este país algunos vándalos han quemado antenas de 5G que se encuentran en proceso de despliegue, lo cual pareciera encontrar las motivaciones en los grupos extremistas que a su vez se oponen a las vacunas:
“En las redes sociales se hicieron virales videos que muestran la quema de torres de telefonía en Birmingham y Merseyside (en el centro y noroeste del país, respectivamente), junto con mensajes que vinculan a esta tecnología con el covid-19.
Las publicaciones fueron compartidas en Facebook, YouTube e Instagram por usuarios entre los que se incluyen algunos con cuentas verificadas con cientos de miles de seguidores. Las teorías conspirativas que sostienen que la tecnología celular 5G ayuda a transmitir el coronavirus fueron rechazadas por la comunidad científica en Reino Unido.[16]” Artículo especializado de la BBC sobre el vandalismo contra la infraestructura del 5G en el Reino Unido[3].
Pero este no es el único rumor, cientos de noticias falsas se han hecho virales en todo el mundo respecto de la tecnología del 5G, tal vez la más icónica fue la publicada por un blog denominado Ecoportal, que afirmó que en Holanda cientos de aves murieron culpa de la tecnología 5G, sin tener ningún soporte científico que avale la noticia o evidencia concluyente que permita hacer esta afirmación[4].
A mediados del 2019 el CEO y cofundador de Opensignal, advirtió enfáticamente que las noticias falsas y engañosas sobre la tecnología 5G
“podían dañar la confianza de los consumidores y retrasar el despliegue de la tecnología de quinta generación”[5].
Tal y como no analizamos en un artículo anterior, el gobierno de Suiza, ante el intenso lobby de algunos grupos activistas contra la tecnología del 5G, optó por suspender su despliegue hasta realizar estudios que les permitieran estar seguros de que no existen riesgos a la salud[6], luego de meses de investigación, no encontraron pruebas de que esta tecnología pueda afectar la salud humana.
Si bien la medida fue considerada en su momento como prudente y en beneficio de la sanidad pública, terminó impactando en los tiempos del despliegue al interior de la Unión Europea.
Cualquier acción preventiva siempre será bienvenida, pero en este caso se trató de un reproceso innecesario que terminó retrasando aún más la implementación de una Tecnología necesaria para la consolidación del Internet de la Cosas IoT.
Es importante recordar que como lo hemos mencionado anteriormente, el desarrollo de la norma 5G, al igual que como ocurrió con las anteriores normas, exigió de muchos estudios y análisis de campo para garantizar el cumplimiento de estándares adecuados para la salud humana[7].
El creciente mercado de los productos ANTI 5G
Ante el inevitable avance de la tecnología 5G, algunos portales conspiracioncitas en línea, han comenzado a ofrecer a sus seguidores todo tipo de productos que supuestamente sirven para combatir los efectos nocivos del 5G en la salud humana.
La aparición de estos productos, inicialmente fue percibido como un simple engaño o estafa para los consumidores, como suele pasar generalmente con este tipo de soluciones mágicas, sin embargo, el tema pareciera ser mucho más preocupante, pues una reciente investigación de la Autoridad de Seguridad Nuclear y Protección Radiológica de Países Bajos (ANVS[8]) concluyó que estos productos “contienen sustancias radiactivas que emiten continuamente radiación ionizante”.
El informe de la Autoridad de los Países Bajos, sostiene que:
“La radiación ionizante puede dañar los tejidos y el ADN. La cantidad de radiación medida en los productos examinados es baja. Sin embargo, en el caso de uso prolongado y continuo, puede exceder el límite legal de exposición de la piel a la radiación[9]“.
El organismo aconseja “dejar de usar estos productos, almacenarlos en un lugar seguro y esperar instrucciones para su devolución”, pues los artículos radiactivos no deben desecharse junto a la basura doméstica.
“También instamos a que informen a su pareja, hijos y otros miembros de su familia para asegurarse de que nadie los usa[10]“.
Entre los productos identificados como “radioactivos” por el organismo neerlandés hay un colgante Energy Armor, una pulsera para niños de Magnetix Wellness, un colgante “cuántico” y hasta siete artículos más que aparentemente protegen contra las radiaciones, aunque estarían causando el efecto contrario.
“A los vendedores en Países Bajos conocidos por la ANVS se les ha dicho que la venta (de estos productos) está prohibida, que debe frenarse de inmediato y que deben informar a sus clientes[11]“.
El Mito de los IONES Negativos:
La mayoría de esos productos suelen promocionarse engañosamente como artículos con “iones negativos” por sus supuestos beneficios para la salud.
Sin embargo la promesa de dichos IONES es falsa y en cambio estos artículos contienen ceniza volcánica, titanio, turmalina, zeolita, germanio y arena monacita, todos ellos elementos radiactivos naturales, además de otros mucho más peligrosos como el uranio y torio, de acuerdo con informes científicos publicados por la BBC.
Artículos de Ionización Radioactiva para Neutralizar una radioactividad del 5G que no existe
La radiación del 5G se sitúa en el espectro de “no ionizante”, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y muchos estudios independientes que lo han demostrado con evidencia científica, dejando claro que el 5G es un tipo de red segura y que su nivel de radiación no es fundamentalmente distinto al de las redes 3G y 4G existentes actualmente alrededor del mundo.
La OMS ha enfatizado en que las ondas de las redes 5G no dañan el ADN y mucho menos no transmiten El Covid,
Es importante recordar que el 5G fue promovido en su momento por La Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU), con el objetivo de lograr redes móviles con velocidades de al menos 1 giga byte por segundo, las cuales suplirán la creciente demanda de conectividad que requieren los humanos y permitirán la consolidación del IoT o Internet de las cosas.
El despliegue de una red con tanta capacidad de conectividad como la 5G, tanto en volumen de datos como en velocidad de conexión, cambiará por siempre el paradigma de la conectividad móvil alrededor del mundo, creando experiencias de acceso mucho más fluidas y con mucha menor latencia, en otras palabras, el 5G promete ser la mejor autopista de acceso a la gran red global de computadoras.
En Conclusión, la aparición de nuevas tecnologías a lo largo de la historia de la humanidad ha causado todo tipo de temores infundados, provocando retrasos en su implementación y desinformación en la población.
La llegada de las quinta generación de comunicaciones móviles celulares no es la excepción, dado que existe un movimiento global que se opone a su despliegue, sin embargo el tema está dejando de ser simplemente un asunto opiniones y se está convirtiendo paradójicamente en un real problema de salud pública, pues tal y como lo demostró la Autoridad de Seguridad Nuclear y Protección Radiológica de Países Bajos (ANVS[12]), existen en el mercado todo tipo de productos que prometen contrarrestar los efectos del 5G que en realidad contienen material radioactivo y son muy perjudiciales para la salud humana.