Tegucigalpa – La expansión de los contagios del COVID-19 en la capital, paulatinamente se viste de puntos rojos con al menos 614 barrios y colonias contagiados, mientras el número de fallecidos se concentra, por ahora, en 135 colonias con un poco más de 200 muertes.
Las próximas dos semanas serán decisivas para el país, pero también para la capital hondureña que junto a San Pedro Sula y otros municipios del departamento de Cortés, concentran el epicentro de los casos ante una población que parece relajarse, sin importar que no haya cupos en los hospitales públicos y privados, mientras los centros de triaje resultan insuficientes pese a los esfuerzos en Tegucigalpa y Comayagüela por abrir nuevos y de amplia cobertura como los anunciados por el coordinador de la emergencia, Lisandro Rosales.
En el caso de la capital hondureña, la información que difunde la Unidad de Vigilancia de Salud, no solo es interesante, también preocupante, porque los puntos rojos de contagio y los puntos rojos de fallecidos hablan por sí solos. La peste empieza a acelerar su propagación por la ciudad y sus alrededores. El mapa está indicando también hacia dónde se deben efectuar las estrategias de salud.
Como si fuera un pastel de colores, la Unidad de Vigilancia de Salud plasma en sus mapas las zonas con casos positivos. En un color pastel, los casos positivos de 1 a 55; en color salmón los de 55 a 110; en naranja los de 110 a 160 y en rojo quemado los de 160 a 342 casos. No hay colonia, barrio o caserío del área urbana del Distrito Central que no tenga un tan solo caso. Los casos color pastel son muy pocos.
Los puntos rojos se hacen resaltar, las zonas alrededor de los mercados de Comayagüela en los rangos de 160 a 342 casos positivos, mientras en las aldeas y caseríos del área rural, el color rojo también hace su aparición, pero con más distanciamiento. Aquí el mayor número casos positivos se da en el rango de 1 a 55.
Más de 600 colonias contagiadas
En el Distrito Central, al 3 de julio de 2020, había 615 colonias contagiadas para un total de 7,395 casos. A nivel del departamento de Francisco Morazán, el reporte sanitario registraba el 4 de julio de 2020, 8,552 casos, siendo la capital hondureña la zona que más aporta a estas cifras.
Una de las zonas donde se produce el mayor número de positivos con coronavirus son las cárceles en Támara . La cárcel de varones “Marco Aurelio Soto” reporta al 3 de julio de 2020 un total de 325 casos, mientras que la cárcel de mujeres registra 17 positivos, para un total de 342 casos. Las cárceles se están volviendo otro foco de infección que está saliendo del control de las autoridades sanitarias, ameritando estrategias de intervención más efectivas que impidan la conversión de un cementerio de privados de libertad.
Le siguen en el orden dentro de las 15 zonas que encabezan la lista de positivos de la 615 colonias y barrios (incluidas las cárceles arriba citadas): Villanueva Norte- Villanueva (162 casos), Kennedy (148), Hato de En medio (147), Cerro Grande zonas II, III y IV (135), Centroamérica Oeste (114), Tres de Mayo (100); San Miguel (96), aldea La Travesía (93), Las Torres (81), Carrizal número 2-Carrizal (81), Miraflores (72), La Torocagua (67).
El resto de las colonias los casos andan en los rangos de 60, 40, 30, 20, 10 hasta 1, según el rango y el color dado por las autoridades de salud al mapa de la ciudad. No hay nada de que alegrarse en ese mapa, solo la señal de alarma que indica el avance vertiginoso de una peste que está haciendo que los hospitales públicos y el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) se declaren, a cada instante, desbordados en su capacidad hospitalaria y de equipo biomédico, entre otras urgencias.
En un afán por mitigar esta presión hospitalaria, una de las estrategias ha sido la instalación de centros de triaje, que terminan siendo desbordados en sus capacidades una vez instalados, así como las llamadas brigadas médicas comunitarias de casa por casa.
El doctor Óscar Gómez, responsable de las brigadas en Comayagüela dijo que de momento unas 50 mil personas han sido atendidas por las brigadas, que la receptividad ha sido favorable y que han entregado al menos 1,400 tratamientos Maíz a las personas, pero es preciso redoblar los esfuerzos por las semanas difíciles que se vienen.
El “mapa” de los decesos
La capital entró a la fase del contagio por rebaño, donde todos son posibles portadores, y si no se guardan medidas básicas como distanciamiento social, uso de mascarilla, gel o lavado de manos, la muerte seguirá también creciendo casi al par de los contagios.
La Unidad de Vigilancia de Salud también ha mapeado las zonas de donde provienen el mayor número de decesos en la capital. Son 136 colonias las que concentran el “mapa de la muerte” en esta ciudad. El número, de momento es de 213 decesos. Los fallecimientos los encabezan el barrio Bella Vista (7), Las Ayestas (6), Tres de Mayo (6), Cerro Grande zona II,III y IV (5), Belén (4); Barrio Concepción (4), Flor del Campo (4), Las Torres (3), Centroamérica Oeste (3), El Reparto (3), Villanueva Norte-Villanueva (3); La Sosa (3), el Carrizal número 2-Carrizal (3), Nueva Suyapa (3) y barrio el Bosque (3).
De las 629 muertes a nivel nacional que reportó el Sinager el 4 de julio de 2020, la capital sigue aportando también en la cifra de esos decesos. La muerte de algunos de ellos, como la del periodista Pablo Matamoros, coordinador de noticias de HCH televisión digital, sacudió la ciudad y ha servido para colocar en el imaginario de los capitalinos que el coronavirus no es una película de ciencia ficción, es tan real y puede ser tan letal, si los capitalinos no cooperan con las medidas de bioseguridad necesarias para salvar sus vidas, en medio de un sistema sanitario al límite. La apuesta médica y ciudadana debe ser a evitar que la ciudad siga siendo teñida de puntos rojos en contagios y también en muertes.
