Redacción deportes – Con un penalti transformado por Moussa Dembelé al cuarto de hora le bastó al Lyon para superar al colista, el Saint Etienne (1-0), y sumar su segunda victoria seguida en la Ligue 1 de Francia que este fin de semana llega a su vigésima primera jornada.
El conjunto del neerlandés Peter Bosz está aún lejos de sus objetivos. Distante de los puestos europeos y sin un juego convincente. Su triunfo en el Parque Olímpico contra el Saint Etienne, que suma ya seis derrotas seguidas, careció también de brillantez.
Una falta dentro del área del polaco Timothee Kolodziejczak fue sancionada con penalti por el árbitro Antony Gautier.
Moussa Dembélé no falló desde los once metros, batió a Paul Bernardoni y puso por delante a los locales.
El Saint Etienne, un histórico en crisis, careció de convicción en su intento de reacción y al Lyon le bastó con manejar el encuentro como le convino.
El cuadro de Bosz, que el pasado fin de semana volvió a ganar después de cinco partidos sin sumar los tres puntos, mantuvo su ventaja hasta el final beneficiado por la falta de precisión y recursos de un rival hundido.
La victoria sitúa provisionalmente décimo al Lyon, a tres puntos de la zona europea de la competición que marca el quinto lugar del Stade Rennes.
