San José – El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) designó este lunes al agricultor Christopher Nesbitt como líder de la ruralidad en las Américas, debido a sus aportes en la restauración de suelos y la protección del ambiente en Belice.
El IICA subrayó que Nesbitt, de origen estadounidense, «propuso restaurar tierras degradadas en Belice y desarrolló un sistema agrosilvopastoril en el que conviven la producción y la conservación del ambiente» y que por ello lo ha nombrado líder de la ruralidad y le ha otorgado el premio ‘Alma de la Ruralidad’.
Estos premios son parte de una iniciativa del IICA que busca reconocer a quienes cumplen el doble papel de ser garantes de la seguridad alimentaria y nutricional, y al mismo tiempo son guardianes de la biodiversidad del planeta. El reconocimiento, además, tiene la función de destacar la capacidad de impulsar ejemplos positivos para las zonas rurales de la región.
«La seguridad alimentaria de Belice depende casi completamente de la llegada de contenedores con alimentos del exterior. Eso no es sostenible. Ese es un problema que vemos en toda la región del Caribe. Lo sufren todas las islas y también lo sufrimos nosotros, aunque no somos una isla y formamos parte de Centroamérica», explicó Nesbitt en un comunicado del IICA.
El agricultor llegó a Belice cuando tenía 19 años y allí compró una vieja granja de 70 acres (unas 28 hectáreas, aproximadamente) con suelos degradados dedicada al cultivo de cítricos y a la producción de ganado y con el tiempo desarrolló un sistema agrosilvopastoril que combina el mantenimiento del bosque con diversos cultivos y cría de animales.
«La pregunta es cómo dejamos a nuestros hijos un lugar mejor del que encontramos. Cuidar los ecosistemas es cuidar a las futuras generaciones. Y creo firmemente que los sistemas agrosilvopastoriles pueden resolver muchos de los problemas relacionados con la seguridad alimentaria, la pobreza rural y la migración del campo a las ciudades», declaró Nesbitt.
Los sistemas agrosilvopastoriles combinan bosques, agricultura y ganadería, mantienen los suelos cubiertos, evitando su erosión, y ayudan a capturar carbono. Los especialistas coinciden en que son un camino eficiente para obtener una mayor producción de alimentos y, simultáneamente, mitigar los efectos del cambio climático, explicó el IICA.
La unidad productiva de Nesbitt, denominada Maya Mountain Research Farm, está ubicada en la población de San Pedro Columbia, en el distrito de Toledo, cuya población es mayoritariamente indígena, de ascendencia maya. En el terreno alberga cientos de especies de plantas y fauna nativa y produce alimentos, y además, tiene una planta de biogás con lo que produce su propia energía.
«La granja se ha convertido en una referencia de sostenibilidad que ha sido visitada por cientos de jóvenes y ha sido destacada por decenas de organizaciones por su valor educativo», detalló el IICA. EFE
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