De buen trato, exageradamente locuaz cuando de hablar con “la prensa amiga” se trata, el ex militar en declaraciones en el 2009, dijo que estaba “aburrido de mandar” y que por eso en su casa, las riendas las lleva su actual esposa, en segundas nupcias.
Fue un destacado militar en las fuerzas armadas y escaló posiciones que lo llevaron a convertirse en el Comandante en Jefe del Estado Mayor Conjunto, la máxima aspiración de un militar de carrera. Su amigo, el ex presidente, Manuel Zelaya, le ayudó para que estuviera un “tiempo más” al frente de la institución, aunque por ley ya había cumplido el plazo establecido, según sus opositores.
En el período de Manuel Zelaya, el general Vásquez Velásquez fue uno de los funcionarios más consentidos del derrocado ex gobernante, con quien gustaba cabalgar, escuchar música ranchera, así como los conciertos ofrecidos por el grupo mexicano “Los Tigres del Norte”, famosos por sus narcocorridos.
Su forma de comunicar fue excelentes, y en algún momento “exquisita”, señalan comunicólogos, tanto, que hoy quienes le cuestionaron su papel en el derrocamiento del ex presidente Zelaya y le tildaban de “gorila y represor”, ahora suavizan sus adjetivaciones al asegurar que Vásquez Velásquez fue “víctima” de una coyuntura “embarazosa”.
Durante y posterior a la crisis político institucional de junio de 2009, el general Vásquez Velásquez fue un actor protagónico y al asumir el poder el presidente Lobo Sosa, éste lo mantuvo al frente de la institución castrense para posteriormente nombrarlo como gerente general de la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones, Hondutel, donde no ha podido aún revertir los números rojos en que pasa esa empresa.
Un a parte de sus ex compañeros de armas, le consideran un buen estratega, experto en inteligencia y contra inteligencia, claro de las relaciones civiles-militares y aunque nunca expresó públicamente sus aspiraciones políticas, desde el interior de Hondutel los empleados empezaron a comentar las aspiraciones “del General”, como le llaman.
Junto a quienes le acompañaron en la Junta de Comandantes, enfrentó en los tribunales una acusación del ministerio Público por la salida forzada del país de Zelaya, pero fue absuelto al igual que el resto de sus compañeros, aunque los grupos humanitarios no estatales anuncian que le esperan “en la Corte Penal Internacional”, donde lo acontecido en Honduras está a la espera de definirse su aplicación o no, según los mandatos de ese tribunal. |
En principio se informó que el general Romeo Vásquez, buscaría la candidatura presidencial por el partido de la Democracia Cristiana, pero la incógnita se despejó cuando los portavoces de la Alianza Patriótica indicaron que su aspirante a presidir los próximos destinos de Honduras era el ex militar.
Egresado de la cuestionada “Escuela de las Américas” que tiene Washington para entrenar tropas militares de países aliados. Vásquez cuenta en su movimiento con algunos ex militares, cuestionados porque formaron parte del escuadrón de la muerte 3-16 y de quienes las organizaciones humanitarias tienen denuncias en su contra.
Pero no solo de ex militares y reservistas, está compuesta la candidatura presidencial en formación del general, también tiene simpatizantes liberales, nacionalistas y de otras simpatías políticas.
Uno de ellos, es el asesor legal de Alianza Patriótica, Cecilio Castro, quien no dudo al manifestar a la prensa que la inspiración del partido político en formación es llevar de candidato a la Presidencia de la República “al general en situación de retiro, Romeo Orlando Vásquez Velásquez”.
“Viendo la crisis en que está inmersa la patria, con un buen plan, una buena organización, concertación y disciplina podemos realizar los cambios y transformaciones necesarias para lograr las aspiraciones del pueblo”, dijo en esa oportunidad Cecilio Castro, un otrora reconocido activista liberal.
Vásquez Velásquez, ya habla de sus inclinaciones pero no termina de definirse, no obstante, todo indica que será el próximo año, cuando deje el puesto en Hondutel que saldrá a la caza del voto del electorado hondureño. Analistas políticos ven el lanzamiento del ex militar como una de sus estrategias para mantenerse vigente y evadir la presión de los grupos humanitarios, además de retener una cuota de poder en la elite política. Vásquez, busca “blindarse”, opinan. La reciente elección en Guatemala de un ex militar como nuevo gobernante de esa nación centroamericana, alienta en cierta forma a los integrantes de la Alianza Patriótica, considerado un grupo conservador de derecha, que asevera “no quiere ideologías extrañas”, en clara alusión al socialismo del siglo XXI. |
Con la inscripción de las firmas de Alianza Patriótica en el Tribunal Electoral, son ya varios movimientos políticos con miras a convertirse en partido político que aspiran a romper el bipartidismo político en un intento por hacer del país una Honduras con múltiples partidos en donde solo el tiempo dirá cuán volátiles pueden ser. En el caso del General, éste ya tiene Partido y deberá probarse en las urnas, como lo hizo en las armas.