La ceremonia de traspaso de la coordinación del G-16, se celebró en la residencia de la embajadora de Estados Unidos, Lisa Kubiske, quien entregó la presidencia pro témpore del grupo de cooperantes internacionales al representante residente del Banco Mundial en Honduras, Giuseppe Zampaglione.
Kubiske agradeció a Zampaglione, al embajador de Francia, Philippe Ardanaz; al consejero de esa representación diplomática, Bernard Monot, por las importantes contribuciones al trabajo del G-16 como miembros de la troica que dirigió al grupo durante los últimos seis meses.
Asimismo, reconoció la contribución del embajador de España en Honduras, Luis Belzuz de los Ríos, anterior presidente pro témpore del G-16, así como del nuevo representante de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) James Watson.
“Estoy muy orgullosa del trabajo del Gobierno de Honduras y del G-16 que resultó en la firma de la declaración conjunta en agosto pasado que se enfoca en cinco áreas de prioridad y contiene no menos de 41 actividades, donde la colaboración cercana del grupo de cooperantes puede apoyar al Gobierno, a alcanzar sus objetivos de desarrollo en lo que resta de la administración del presidente Porfirio Lobo a la transición hacia el comienzo del período del nuevo presidente de la República”, expresó la diplomática estadounidense.
Agregó que está contenta porque la sociedad civil tendrá la oportunidad de participar en ese esfuerzo para lograr una transición eficaz al tiempo que indicó que el Gobierno ha establecido puntos de referencia y metas que serán utilizadas para reportes de avances que estarán disponibles al público.
“Estas son buenas herramientas para promover el apoyo de la sociedad civil a estos esfuerzos prioritarios”, manifestó Kubiske quien compartió que con el objetivo de aumentar el diálogo estratégico entre la troica del G-16 con los coordinadores de las mesas de trabajo que se han establecido, se ha iniciado un proceso para identificar obstáculos o cuellos de botella en la implementación de los proyectos que se pueden superar.
La diplomática estadounidense agradeció a todos los que participaron en la formulación de la declaración conjunta y en la identificación de los cuellos de botella, especialmente a la designada presidencial, María Antonieta Guillén y al ministro de Planificación y Cooperación Externa, Julio Raudales, pues de esa manera se ha logrado una colaboración más intensiva que no se había visto antes.
Recordó que cuando se suscribió la declaración conjunta entre el Gobierno y el G-16, el presidente Lobo, expresó que ese documento era histórico por lo que está segura que esa declaración conjunta de 2012 resultará en una aceleración del proceso de desarrollo en Honduras y que se va a repetir ese proceso en el futuro, identificando los mutuos esfuerzos.
OEA pasa a formar parte del G-16
Asimismo, Kubiske anunció oficialmente que la Organización de Estados Americanos (OEA) a través de su representante en Honduras, Claudia Barrientos, ha pasado a formar parte del G-16.
Recalcó que entre todas las prioridades, la más delicada lo constituye el proceso de elecciones generales de 2013 por lo que animó a todos los miembros del G-16 a prestar atención cada vez en esos comicios ya que es una de las prioridades acordadas con el Gobierno y donde hay contribuciones técnicas y de observación que la comunidad internacional puede hacer para ayudar a asegurar que las elecciones sean exitosas.
Por su lado, el presidente pro témpore entrante del G-16 y representante residente del Banco Mundial, Giuseppe Zampaglione, consideró que si bien se enfrenta el desafío que se tienen en esta fase con las elecciones generales de 2013, también existen otros retos importantes.
Destacó importantes reformas que ha realizado la presente administración como la del Instituto de Previsión del Magisterio (Inprema) y otras relacionadas al control del gasto público, pero a pesar de eso, hay riesgos y temas de naturaleza, económica, macroeconómica y fiscal que son desafíos en el que el G-16 trabajará en los próximos meses junto con el Gobierno.
“Hemos comentado en más de una ocasión, que a pesar de que hay una falla ahora electoral, política, institucional, es importante también, lograr los resultados posibles en esta ventana que tenemos de algunos meses para poder completar el programa de reformas”, comentó Zampaglione.
Añadió que a pesar de algunas dificultades en las elecciones primarias e internas recientes, la comunidad internacional, ha reconocido que el proceso fue pacífico y que dentro de todo, fue aceptable y en ese sentido, hay un compromiso de todos para que las elecciones generales del próximo año sean transparentes y democráticas.
Advirtió que la próxima administración enfrentará importantes desafíos en materia económica y social y en ese sentido, su presidencia pro témpore continuará con el trabajo que han venido desarrollando sus antecesores.
“Los principios a los cuales el grupo del Banco Mundial que incluye a la sociedad financiera internacional, se va a inspirar en los principios de continuidad con los abordajes y temas que se han logrado hasta ahora de convergencia en lo que algunos de los miembros bilaterales y multilaterales, están preparando sobre notas de políticas, programas y diálogo político”, indicó.
Asimismo, el apoyo a los poderes Legislativo y Ejecutivo para concretar algunas de las reformas claves y lograr los resultados en algunos de los cuellos de botella.
Precisó que durante su presidencia pro témpore trabajará en tres líneas: una de ellas es el diálogo continuo con el Gobierno a nivel de los gabinetes económico, de energía, de seguridad y con los candidatos presidenciales, representantes de la sociedad civil, Tribunal Supremo Electoral (TSE) y los gobiernos locales a través de la Asociación de Municipios de Honduras (AMHON).
Las segunda línea será lograr algunos resultados en los cuellos de botella donde se espera trabajar en conjunto con el Gobierno y en tercer lugar, se buscará cómo mejorar el diálogo entre los donantes de la comunidad internacional y Honduras con sus diversas expresiones como la sociedad civil y los poderes Ejecutivo y Legislativo, de una manera franca, fluida y constructiva.
De su lado, la designada presidencial y ministra de la Presidencia, María Antonieta Guillén, remembró cuando se inició el presente Gobierno a principios de 2010 y todas las presidencias pro témpore que se han suscitado desde ese entonces y que incluye a Estados Unidos en dos ocasiones, la Unión Europea, Alemania, España, Francia y ahora el Banco Mundial.
“Hemos tenido una relación de trabajo muy importante sobre todo cimentada en las circunstancias en las cuales asumimos el Gobierno y con quienes tuvimos un vínculo y un respaldo para restaurar todo el proceso de las relaciones internacionales y que hoy nos satisface verlo concluido, encausado y como un esquema de trabajo muy concreto, definido y que está por encima de cualquier interés particular sino orientado sobre los intereses de país”, manifestó la funcionaria.
Reconoció la evolución que se ha venido fortaleciendo entre los cooperantes y el Gobierno, especialmente por obtener ese respeto a la definición de las prioridades que como país se han enfocado en el ámbito de la cooperación. Asimismo, al buscar una ruta para materializar la efectividad de la ayuda porque se pueden tener muy buenos programas e invertir importantes recursos, pero el propósito es una sincronización de esfuerzos y voluntades.
“Como Gobierno nos sentimos agradecidos, tenemos mucha gratitud por toda la cooperación, reconocemos los desafíos que están por delante y cuando pusimos el nombre de cuellos de botella a una lista que tenemos de 13 temas, yo más bien los ubicaría y los visionaría como esos espacios que hay que reformar o etapas que representan retos y que tenemos que cumplir en el tiempo que nos queda a efecto de lograr los propósitos que hemos convenido en la declaración conjunta del 29 de agosto”, aseveró. Guillén manifestó su satisfacción por la incorporación de la OEA como miembro del G-16, particularmente porque se ha visto el interés de su representante en participar y colaborar en distintas actividades que se desarrollan en el país.
En la ceremonia de traspaso participaron miembros del Gabinete de Gobierno; la vicepresidenta del Congreso Nacional, Nora de Melgar; embajadores del G-16; miembros del cuerpo diplomático; personal de la misión diplomática de la embajada de Estados Unidos; el comisionado internacional de la Comisión de Reforma de la Seguridad Pública, el canadiense Allan Blackwell e invitados especiales.
