El suceso ocurrió el sábado, cuando un grupo de hasta 26 personas asistía a un curso universitario en un parque geológico cercano a la costa noreste de la isla.
Los integrantes del grupo fueron entonces golpeados por tres grandes olas de hasta 8 metros de altura, que empujaron a 16 personas al mar.
Tras horas de operación de rescate, los equipos de salvamento de la isla confirmaron hoy la muerte de la mitad de las víctimas, mientras que el resto están siendo tratadas de sus heridas, si bien se desconoce su estado de gravedad.
Las autoridades meteorológicas locales de la isla explicaron que el fuerte oleaje fue provocado por el tifón Haiyan, que se encuentra en el Mar del Sur de China y que, a su paso hoy por la isla de Hainan, sur de China, ha provocado la desaparición de seis personas.
Según informan las autoridades chinas, el tifón ha traído consigo fuertes vientos y tormentas a la isla, y una embarcación que estaba amarrada a puerto se soltó y se perdió en el Mar del Sur de China con seis ocupantes.
Haiyan se dirige a unos 35 kilómetros por hora hacia las provincias del norte y noreste de Vietnam, y se estima que llegará en la mañana del lunes, por lo que ya han sido evacuadas unas 600.000 personas.
El supertifón, que en Filipinas alcanzó su máxima potencia y se considera el más violento que se registra en el mundo este año, ha perdido fuerza durante su transcurso por el Mar del Sur de China.
La isla de Hainan, en el sur de China y en la trayectoria prevista del tifón ayer y hoy -entre Taiwán y Vietnam- instó a todas las embarcaciones a volver a puerto, después de que el Gobierno chino activara la alerta naranja, la de segundo grado de gravedad.
En Hainan hoy se están produciendo fuertes precipitaciones, así como en la provincia sureña de Cantón y la región autónoma de Gaungxi.
Las consecuencias del paso de Haiyan por Filipinas aún son imprecisas, aunque las autoridades locales hablan de que el número de muertos puede superar los 10.000 solo en la isla de Leyte.
