Washington – El Fondo Monetario Internacional (FMI) afirmó hoy que la recuperación de la economía portuguesa «está siendo demasiado modesta» y que se necesita «acelerar las reformas estructurales clave» para fortalecer el potencial de crecimiento.
En una serie de documentos relacionados con la revisión anual que el organismo realiza a sus países miembros, conocido como «Artículo IV», divulgados hoy en Washington, el FMI indicó que las autoridades portuguesas deben proseguir con su programa de ajustes para que el crecimiento permita impulsar la producción y la creación de empleo a los niveles anteriores a la crisis.
El organismo, que llevó a cabo su evaluación de Portugal a comienzos de mayo, aseguró que pese a que el país europeo ha corregido la mayoría de sus desequilibrios, persisten muchas vulnerabilidades acumuladas durante mucho tiempo, especialmente el volumen de la deuda pública no financiera, así como la corporativa.
Si en 2014 la economía portuguesa creció un 0,9 %, sobre todo gracias al impulso del consumo, el organismo calcula un 1,6 % al cierre del presente ejercicio, así como un 1,5 % en 2016 y un 1,4 % en 2017.
Respecto al desempleo, el organismo cree que la situación del mercado laboral sigue siendo de atonía, y que este indicador se situará en un 13,1 % al final de 2014, 8 décimas menos que al empezar el año, para pasar a un 12,6 % en 2016 y un 12,1 al año siguiente.
El FMI también destaca que el sistema bancario portugués está reduciendo su dependencia financiera del sistema europeo, pero sigue estando lastrado por una cartera de préstamos inviables.
El panorama a corto plazo, no obstante, se está beneficiando de la «trinidad» de los bajos tipos de interés, el debilitamiento del euro y la caída de los precios del petróleo.
El FMI dijo esperar que la producción portuguesa aumente un 1,6 % este año y un 1,5 % el próximo.
Desde que Portugal saliera con éxito de su rescate financiero, en mayo de 2014, el FMI ha elogiado lo hecho por el país, pero insiste en la necesidad de realizar «más esfuerzos», especialmente para mejorar la competitividad externa y flexibilizar el mercado de trabajo.
