Miami, (EEUU) – El exilio cubano ve con impotencia y resignación los 90 años que acaba de cumplir Fidel Castro, la razón principal por la que tuvieron que salir de su país para refugiarse especialmente en Miami, donde la nostalgia les ha hecho crear aquí su “Pequeña Habana”.
En esta ciudad del sur de la Florida, donde decenas de planes conspiratorios para matar a Castro se planearon (todos sin éxito), ya no existe el fervor anticastrista de los años setenta y ochenta porque el exilio también está envejeciendo.
Las nuevas generaciones de cubanos-americanos ven el problema de sus padres y abuelos con más pragmatismo.
Muchos han viajado a la isla, aprovechándose de la liberación de los viajes a la isla aprobador por el presidente Barak Obama, y algunos están ya planeando hacer negocios.
Las voces de los congresistas cubanos americanos en Washington, como Iliana Ros-Lehtinen y Mario Diaz- Balart, ya no se escuchan con fuerza contra la “tiranía de los hermanos Castro”, especialmente después del viaje de Obama a la Habana y su encuentro con el presidente cubano, Raúl Castro.
Tanto Diaz-Balart, como su hermano, el ex congresista Lincoln Diaz-Balart, están emparentados con Fidel Castro, por medio de su tía Mirta, primera esposa del líder de la revolución cubana.
“Fidel Castro es el mayor exponente del odio y la destrucción en toda la historia de Cuba”, dijo Lincoln Diaz-Balart al diario “El Nuevo Herald de Miami.
Un recorrido por la “Pequeña Habana”, especialmente por la famosa Calle Ocho, se puede apreciar que los refugiados cubanos de los años sesenta, tras el triunfo de la revolución en 1959, ya no viven en esa zona, poblada ahora en su mayoría por centroamericanos.
En el emblemático “Café Versailles”, en la Calle Ocho y la 35 avenida, si se observan a muchos cubanos vestidos con sus típicas guayaberas tomando café en la terraza, discutiendo y debatiendo por su obsesión: Cuba y Fidel Castro, a quien llaman “el caballo”.
Un poco más adelante, en el club “Hoy como ayer”, entre la Calle Ocho y 22 avenida, los artistas y grupos musicales de la isla se presentan sin manifestaciones de exaltados exiliados en contra de su presencia, como era costumbre hace apenas unos cuantos años.
El que esto escribe fue testigo, como periodista en 1999, de una de esas manifestaciones, casi violentas, cuando tuvo que ser llevado al hospital traer caer herido en la cabeza por una batería lanzada en protesta por la actuación de grupo “Los Van Van”.
También estuve presente cuando estos mismos grupos interrumpieron con amenaza de bomba una actuación del legendario Compay Segundo (del “Buena Vista Social Club”). Pero ninguno de los presentes nos movimos y la actuación se reanudó una hora después.
Fidel Castro parece estar superando en vida a todos los líderes del exilio cubano. El principal de estos últimos, Jorge Mas Canosa, fundador de la poderosa Fundación Cubano Americana, murió en 1997.
¿Sobrevivirá la revolución cubana a la muerte de Fidel Castro?
A esa pregunta, el sociólogo cubano Ricardo Puerta contesta: “En vida de Fidel Castro, tampoco sobrevive como él quisiera. Por ejemplo, el último acercamiento Obama- Raúl Castro no tuvo, en principio su aprobación, ya que él hubiera pedido como condición el levantamiento del embargo contra Cuba, que todavía sigue vigente.
Y a una pregunta que parece imposible, que pasaría si Raúl Castro (de 85 años), muriera antes que su hermano mayor?
A esa hipotética cuestión, también responde Puerta:
“Si Raúl muere antes y le sobrevive su hermano enfermo, vendría en Cuba una “lucha de efectos impredecibles por el poder entre lo que queda del fidelismo histórico en la cúspide de la élite gobernante y las terceras generaciones reprimidas de movilidad interna en las Fuerzas Armadas, el Partido y la burocracia.
La familia de Fidel Castro tiene buena genética. Su padre, el gallego Ángel Castro, vivió 80 años y su hermano Ramón, murió este año con 91 años de edad.
Fidel Castro, según la CIA, ha sobrevivido a más de 600 atentados contra su vida y ha superado varias operaciones intestinales, en el 2006, cuando estuvo al borde de la muerte.