Kabul – El conflicto en marcha entre Irán e Israel tras varios intercambios de ataques ya afecta a Afganistán, vecino del país persa, especialmente a las provincias fronterizas del occidente donde las tensiones ya están teniendo repercusiones en el comercio de algunos bienes, entre ellos el combustible, pese a que los pasos entre ambos países permanecen oficialmente abiertos.
«La guerra en curso al otro lado de la frontera (en Irán) está teniendo repercusiones en (la provincia de Herat) y en el resto de Afganistán. En algunos bienes y materiales de los cuales el mercado de Herat depende completamente de las importaciones iraníes, el impacto es evidente», dijo a EFE el portavoz del gobernador provincial de esta región, Mufti Yousuf Saeedi.
«Todos estamos preocupados por la guerra, ya que se trata de la estabilidad regional», añadió.
El jefe de Asuntos de Refugiados de Herat, Mohammad Aslami, informó que el cruce fronterizo de Islam Qala entre Irán y Afganistá sigue operativo y registra un movimiento considerable de personas.
«Ha aumentado el número de migrantes que regresan, muchos afganos están entrando al país, y muchos están regresando a casa desde Irán», dijo Aslami.
Un importador de combustible de Kabul, Haji Nooer Rahman, señaló que desde hace cuatro días, no han ingresado importaciones de combustible iraní en Afganistán, lo que ha provocado un alza de precios.
«Antes de la guerra, una tonelada de gasolina costaba 950 dólares, ahora ha llegado a 1.130», añadió.
Los comerciantes minoristas consideran que, debido al alza del precio del combustible y a la reducción de importaciones, los precios de los alimentos también han aumentado en Afganistán y las importaciones se han ralentizado, dijo Hija Mirwais, propietario de una tienda de combustibles.
Las autoridades de la provincia de Herat se preparan para una mayor presión y para más interrupciones en la cadena de suministro que podrían afectar a las personas que viven en la frontera afgano-iraní.
«Millones de afganos viven en Irán. A medida que la guerra se intensifica allí, nos preocupa no sólo la seguridad de nuestros refugiados, sino también que el conflicto pueda agravar aún más los desafíos económico y humanitarios en Afganistán», dijo a EFE el estudiante universitario Abdullah Zargai, cuyos dos hermanos trabajan en Irán.
Más de 2 millones de afganos viven en Irán, algunos sin las documentaciones requeridas por Teherán y en condición de refugiados no documentados.
Los bombardeos, iniciados por Israel en la madrugada del viernes contra distintos puntos de Irán, han causado ya al menos 224 muertos en el país persa y más de un millar de heridos, según las autoridades iraníes.
En el lado israelí, los ataques iraníes lanzados como respuesta en los últimos tres días han matado al menos a 24 personas, según los datos ofrecidos esta mañana por la Oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. EFE
(vc)