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El cardenal Fernández defiende la atención de Francisco a «dignidad» de los trabajadores

Ciudad del Vaticano – El cardenal argentino Víctor Manuel Fernández defendió este Primero de Mayo la atención del difunto papa Francisco a «la dignidad» de los trabajadores y denunció a quienes le acusaban defender «a vagos y delincuentes».

«Recuerdo un vídeo que hace un tiempo envió a una reunión de empresarios argentinos. Les decía: ‘No me cansaré de aludir a la dignidad del trabajo. Hay quien me dice que propongo una vida sin esfuerzo, que desprecio la cultura del empleo'», rememoró en su homilía de la sexta misa de luto en memoria del papa argentino.

Y agregó: «En realidad algunas personas deshonestas han dicho que el papa Francisco defendía a los vagos, zánganos, delincuentes u ociosos. Nada más lejos de la realidad», puntualizó el que fuera uno de sus más cercanos colaboradores y prefecto de Doctrina de la Fe.

El cardenal ‘Tucho’ fue el encargado de oficiar la misa diaria en la basílica de San Pedro del Vaticano del sexto día de luto tras la muerte del pontífice, mientras la iglesia se encamina a un cónclave para elegir un sucesor desde el próximo 7 de mayo.

La eucaristía, subrayó, coincidió con la festividad del Primero de Mayo: «No podemos ignorar que estamos celebrando el día de los trabajadores, que tanto importaba al papa Francisco», rememoró.

«Para él, el trabajo expresa y nutre la dignidad del ser humano, le permite desarrollar su capacidad, acrecentar relaciones, sentirse colaborar de Dios para cuidar y mejorar este mundo, le hace sentir útil a la sociedad y solidario con sus seres queridos», afirmó.

Porque, sostuvo el cardenal, el empleo «más allá de la fatiga y de las dificultades es un proceso de maduración humana».

Sin embargo, el cardenal indicó una advertencia del difunto Francisco: «algunos falsos discursos sobre la meritocracia» porque, alegó, «una cosa es valorar los méritos de una persona y premiar sus esfuerzos», y otra creer que solo es para «quien ha tenido éxito».

El cardenal argentino distinguió entre alguien que nace «en una buena familia y es capaz de aumentar su riqueza» con «acciones meritorias» y el pobre que «trabaja con las manos pero no tiene nada».

«No ha tenido la suerte de nacer en el mismo contexto y por mucho que sude, apenas logra sobrevivir», ilustró, para después arremeter contra quienes en Argentina llaman «vagos» a las personas que trabajan recogiendo cartones u otros objetos por la calle.

‘Tucho’ Fernández recordó a Bergoglio como «un trabajador».

«Para mí siempre fue un misterio comprender cómo podía soportar, incluso siendo un hombre grande y con distintas enfermedades, un ritmo de trabajo tan exigente. Él no solo trabajaba por la mañana con diversas reuniones, audiencias, celebraciones o encuentros, sino también por la tarde», rememoró.

Por eso, consideró «verdaderamente heroico» que con «las pocas fuerzas que tenía en sus últimos días» visitara una cárcel, la de ‘Regina Coeli’ de Roma en Jueves Santo, cuatro días antes de morir.

«No es que debamos tomarlo como ejemplo porque él jamás se tomaba algunos días de vacaciones. En Buenos Aires, en verano, si no encontrabas un cura, le encontrabas a él. En Argentina nunca salía de cena, al teatro, a pasear o ver una película, jamás se tomaba un día completamente libre», aseguró.

El cardenal instó al resto a «pedir por todos los trabajadores», porque «a veces deben hacerlo en condiciones poco agradables» y «para que puedan encontrar el modo de vivir sus empleos con dignidad y esperanza» y miren adelante confiados.

«Y acordémonos también que cuando el papa Francisco tenía un gran problema, metía un cachito de papel con una súplica bajo la imagen de San José (patrón de los trabajadores). Por eso pidamos a San José que en el cielo dé un fuerte abrazo a nuestro querido papa Francisco», terminó. JS

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