Madrid – El «buen periodismo», inspiración para las futuras generaciones, con un trabajo de investigación, riguroso, basado en fuentes y con el objetivo de descubrir la verdad recibirá mañana el Premio Rey de España de Periodismo Narrativo gracias al trabajo del equipo de noticias colombiano de Caracol Televisión que investigó y consiguió la exclusiva de la confesión de los sicarios que llevaron a cabo el asesinato del presidente de Haití Jovenel Moise en 2021.
«Para nosotros supone una emoción muy grande. Es un respaldo muy reconfortante al buen periodismo el poder mostrarle al mundo que en Colombia hacemos investigaciones bien hechas, hacemos periodismo yendo contra la corriente muchas veces. Además se ha convertido en inspiración para esas nuevas generaciones que tienen ese ejemplo», dijo este miércoles en una entrevista con EFE Juan Roberto Vargas, director de Noticias Caracol.
Vargas, incidió en el aprendizaje para los futuros periodistas que conlleva este reportaje premiado, ya que «les decimos: usted puede hacer una investigación como la de Haití, haciéndola desde Bogotá, con niños guerrilleros, con un drama con la que se vive en la zona de desplazados en Colombia. Hay muchas historias y eso es un alimento para el alma del periodista».
El reportaje premiado trata sobre el asesinato del presidente de Haití cometido por un grupo de sicarios colombianos en Puerto Príncipe, «una noticia que causó conmoción mundial».
«Pero mucho más para nosotros en Colombia cuando a los dos días supimos que quienes habían cometido el crimen eran ciudadanos colombianos», indicó.
Vargas explicó el trabajo que consistió «en una muy detallada recopilación de información, no solamente de como estos militares colombianos cometieron el magnicidio, sino también de como ellos habían sido contratados por políticos locales en todo un complot para cometer el crimen».
«Políticos muy cercanos al asesinado presidente, personal de las más altas esferas, y eso incluía una investigación de lo que había sido un triángulo de contrataciones de sicarios, de un trabajo minucioso durante meses para poder llegar a cometer lo que cometieron», añadió.
Y el momento cumbre de esa investigación, dijo Vargas, «fue lograr tener los testimonios de los sicarios confesando no solamente el crimen, sino contando en detalle como había ocurrido el magnicidio, porque hasta el día que rebelamos esas declaraciones en audio, ellos habían negado a través de los abogados haber cometido el crimen».
«Fue un trabajo elaborado por diferentes piezas del noticiero, obviamente la almendra fue lo que hizo el equipo de investigación, pero también fue un trabajo editorial, de graficación, porque era poner en televisión algo que no tenía imágenes», señaló.
TRABAJO BAJO PRESIÓN
Trabajar a distancia sin estar en el terreno «implicó una triangulación de puentes tanto en Haití, en República Dominicana y en Estados Unidos. De hecho me atrevo a decir que la mayor cantidad de fuentes ni siquiera estaban en Haití. La gente que más datos tenía sobre el crimen estaba en otros países. Fue una investigación a muchas manos y con esa presión como se trabaja porque eran muchos poderes, incluso Colombia, que no querían que se supiera ese nexo», indicó el periodista.
Subrayó también que en el proceso, se trabajó «con la convicción de que estábamos haciendo lo correcto, de que íbamos por la ruta precisa, inclusive contrariando a la ruta que otros medios tanto colombianos como internacionales estaban tomando. Desde el día uno hasta el final confiamos en nuestras fuentes, eran demasiado buenas».
El TIEMPO Y EL PERIODISMO DE INVESTIGACIÓN
Ricardo Calderón, el periodista que lideró el reportaje, aseguró que «afortunadamente» su medio le dedica todavía espacio a la investigación, «a pesar de que otros medios con la crisis, o entrar a la dinámica de entrar en competición en las redes sociales, han optado por reducir o eliminar sus unidades investigativas».
«En el caso nuestro se amplió para demostrar que este tipo de periodismo es necesario, no sólo en Colombia sino en todos los países, pero lamentablemente estamos en una crisis generalizada sobre el periodismo de investigación», dijo.
Por eso este premio «es un respaldo enorme a ese tipo de periodismo, que no depende del día a día, que no está pendiente de las sentencias, sino que busca informar a una sociedad para que tenga una gran cantidad de elementos veraces», concluyó.
Los Premios Internacionales Rey de España de Periodismo, concedidos por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) y la Agencia EFE, reconocen la labor de los profesionales del periodismo de lengua española y portuguesa de la Comunidad Iberoamericana de Naciones y de los países con los que España mantiene vínculos históricos y relaciones culturales y de cooperación.
Cuentan con una cuantía económica de 10.000 euros, a nivel de los Pulitzer, lo que los consolida como los más reconocidos del ámbito iberoamericano. A la edición de 2022 se presentaron 240 candidaturas de 17 países. JS
