Tegucigalpa – El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) incrementará su capital de 5.000 a 7.000 millones de dólares, lo que fue aprobado por mayoría por los cinco países fundadores del ente financiero regional, informó este jueves en Tegucigalpa su titular, Dante Mossi.
La decisión de incrementar el capital del BCIE fue acordada el miércoles y cada país, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, aportará alrededor de 204 millones de dólares, recursos que serán presupuestados a partir de 2020, indicó Mossi a los periodistas en la sede de la institución.
A manera de ejemplo, explicó que si ahora Honduras tiene acceso a 450 millones de dólares al año, con el incremento de capital podría llegar a 700 millones.
Mossi señaló que el fortalecimiento de la base económica del Banco «es una buena noticia» y que eso estaría permitiendo que más socios se acerquen al BCIE, que fue fundado en 1960 y es la institución regional centroamericana más consolidada.
El presidente del BCIE también dijo que la institución tiene los recursos para el proyecto de interconexión eléctrica que podría unir a la región con México y Colombia, pero que los países centroamericanos no lo han solicitado.
La interconexión eléctrica con una buena red abarataría el coste de la energía, que resulta muy cara en algunos países centroamericanos, como en Honduras, por ejemplo, que tiene una demanda de fluido que oscila entre los 1.600 y 2.000 megavatios.
Para lograr una interconexión eléctrica, que «ahora no se puede», se requiere de «un marcado desarrollado», enfatizó Mossi.
Otro proyecto que el BCIE está a disposición de financiar en parte es una red de trenes, que ya está en marcha en Costa Rica y que podría conectar con Nicaragua, mientras que se está a la espera de estudios de factibilidad de El Salvador y Honduras, y que Guatemala también haga lo suyo.
En el caso de Honduras y El Salvador, el tren conectaría Puerto Cortés, en el Caribe hondureño, con La Unión, en el Pacífico salvadoreño.
Mossi dijo que el tren centroamericano requiere de una gran inversión y que, conectar por ejemplo a Honduras, El Salvador y Nicaragua, necesitaría de no menos de 5.000 millones de dólares.
La inversión quizá sería mayor en Honduras por lo montañoso de su territorio, acotó.
Para un tren regional que conecte a los cinco países centroamericanos, globalmente no hay un monto definido, ni tiempo en que podría estar operando.
El proyecto que sí podría estar funcionando a finales de 2020 es el de un ferri que agilice el transporte de personas y carga entre los puertos de La Unión, Amapala y Corinto, de El Salvador, Honduras y Nicaragua, con una inversión de unos 40 millones de dólares.
Mossi señaló que el proyecto del ferri ya está validado por los tres países, hay estudio de factibilidad y ahora solo resta lograr permisos, licencias y licitación, entre otros detalles, lo que podría estar listo a finales del presente año.
El Salvador, Honduras y Nicaragua impulsan un proyecto de desarrollo del Golfo de Fonseca (Pacífico), cuyas aguas comparten los tres países.
Al respecto, Mossi dijo que el proyecto regional ya tiene «un fondo semilla de ocho millones de dólares», de los que cada país ha aportado dos millones y el BCIE otros dos.
Entre otras cosas, el titular del BCIE reiteró que la institución ya no financiará proyectos de energía sucia, solamente renovable, para contribuir con el ambiente en la región y pueda vender un «bono verde» en los mercados internacionales.