El precio del petróleo WTI ha establecido máximos históricos en las últimas tres sesiones, después de cerrar el viernes por primera a más de 126 dólares, superar el lunes los 127 dólares y terminar hoy por encima de 129 dólares.
Durante la sesión de hoy el barril de crudo de Texas llegó a negociarse a 129,60 dólares.
Los contratos de gasolina y de gasóleo de calefacción para entrega en junio también establecieron nuevos récords en sus precios en esta jornada.
Los contratos de gasolina para entrega en junio terminaron a 3,3044 dólares/galón, el precio más elevado hasta ahora, después de añadir casi 7 centavos al valor del lunes.
Los contratos de gasóleo para junio finalizaron a un precio de 3,7750 dólares el galón (3,78 litros), casi diez centavos más que el día anterior y también el precio más alto hasta ahora.
El gas natural para junio incrementó en 41 centavos su valor anterior y finalizó a 11,36 dólares por mil pies cúbicos.
El crudo de Texas prolongó hoy, por tercera sesión consecutiva, la tendencia al alza, coincidiendo en esta ocasión con renovados signos de debilitamiento del dólar frente al euro y otras divisas.
La depreciación de la divisa estadounidense suele estimular las compras de petróleo y de otras materias primas que se negocian en dólares, como ocurrió este martes también en el caso del oro, el trigo o el maíz.
El crudo de Texas superó el pasado 2 de enero, por primera vez, el nivel psicológico de los 100 dólares y se ha mantenido de forma ininterrumpida desde el 4 de marzo por encima de ese nivel.
T.Boone Pickens, que gestiona un fondo de alto riesgo denominado BP Capital y es una de las voces más respetadas por los mercados del petróleo, declaró hoy a la cadena CNBC que el precio del crudo alcanzará los 150 dólares durante este año, debido a lo ajustado de la oferta frente a la demanda.
El banco de inversión Goldman Sachs ofreció en recientes semanas una perspectiva similar, lo que ha animado las compras de contratos en el mercado neoyorquino en los últimos días.
Con ese escenario de fondo, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) sigue mostrándose reacia a elevar sus cuotas de producción antes de la reunión que tiene previsto celebrar en septiembre, por considerar que el nivel actual de oferta es suficiente para atender la demanda.
Los operadores neoyorquinos quedaron hoy a la espera de conocer mañana el estado de las reservas de crudo y combustibles almacenadas en Estados Unidos en la pasada semana, así como otros datos relativos a la demanda y a la actividad de las refinerías.
Los expertos prevén un incremento de algo menos de un millón de barriles en existencias de crudo, un alza en torno al medio millón de barriles en la de gasolina y por encima del millón de barriles en el caso de los destilados, que incluyen el gasóleo de calefacción y el diesel.
También aguardan a comprobar si las refinerías estadounidenses incrementaron en la pasada semana su ritmo de producción de combustibles, a punto ya de comenzar en este país la época de mayor consumo de gasolina de todo el año.