Hasta el momento se desconoce el nombre de la víctima, una persona piel trigueña clara y una edad de entre los 20 y 22 años, quien vestía un pantalón jean y camisa negra y presentaba un disparo en la cabeza y sus manos se encontraban atadas hacia atrás.
La primera hipótesis que se maneja indica que el asesinato se debió a que el trabajador del servicio de transporte se negó a pagar el mal llamado impuesto de guerra que grupos delictivos cobran en varias ciudades del país.
El comisionado Sánchez Castillo de la Policía Nacional, indicó que la víctima laboraba en la unidad marca Toyota, color blanco, placa AAM-0535 y número de registro 36 de la empresa Entramete.
Agentes de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC), investigan el hecho violento.
Las muertes violentas contra los conductores del servicio público en este país centroamericano siguen y suman diariamente.
El 5 de marzo, fue asesinado Elvin Daniel Portillo, quien conducía la unidad 422 que cubre la ruta Las Torres-Centro.
Mientras tanto, un día antes, fueron asesinados dos hombres, uno de ellos el conductor de la unidad 105 que cubre la ruta Flor del Campo-Centro, a inmediaciones del centro comercial Metromall de Tegucigalpa.
El 10 de marzo fue asesinado un motorista de bus “rapidito” en el sector de la Rivera Hernández. Además, tres ruleteros perdieron la vida violentamente el 9 de marzo.
El gobierno decidió intervenir el transporte público y entre sus finalidades está detener la muerte violenta de empleados del rubro. Se habla de colocar cámaras en las unidades y asignar seguridad encubierta.
Según un informe del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, durante el 2013 se registraron 90 hechos violentos que dejaron como saldo la muerte de 45 conductores de taxis, 21 conductores de moto-taxis, 21 pasajeros, 3 propietarios de taxis, un despachador, un supuesto secuestrador, la esposa de un conductor de moto-taxi en estado de embarazo y 10 personas particulares.
El Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), fijó en 79.7 los homicidios por cada 100 mil habitantes durante el 2013, es decir 5.7 menos que los contabilizados en 2012.
Las ciudades de San Pedro Sula, Tegucigalpa y La Ceiba son las que más hechos violentos registran en este país centroamericano.
