Washington – Estados Unidos alcanzó este viernes la cifra de 4,926,063 casos confirmados de COVID-19 y la de 161,052 fallecidos, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Este balance a las 20:00 hora local (00:00 GMT del sábado) es de 49,273 contagios más que el jueves y de 1.062 nuevas muertes, la cifra más alta de fallecidos en los últimos tres meses.
Pese a que Nueva York ya no es el estado con un mayor número de contagios, sí sigue como el más golpeado en cuanto a muertos en Estados Unidos con 32,760, más que en Francia o España.
Tan solo en la ciudad de Nueva York han muerto 23,567 personas.
A Nueva York le siguen en número de fallecidos la vecina Nueva Jersey con 15,849, California con 10,083, Texas con 8,817 y Massachusetts con 8,709.
Otros estados con un gran número de muertos son Illinois con 7,822, Florida con 7,747, Pensilvania con 7,296, o Michigan con 6,524.
En cuanto a contagios, California suma 543,756, le sigue Florida con 510,389, tercero es Texas con 490,499 y Nueva York es cuarto con 419,642.
El balance provisional de fallecidos -161,052- ha superado ya con creces la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100,000 y 240,000 muertes a causa de la pandemia.
El presidente estadounidense, Donald Trump, rebajó esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50,000 y los 60,000 fallecidos, aunque luego auguró hasta 110,000 muertos, un número que también se ha superado.
Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que para las elecciones presidenciales del 3 de noviembre Estados Unidos habrá superado los 250,000 fallecidos y para el 1 de diciembre los 295,000.