Washington – ¿Podrían el expresidente Barak Obama y la exprimera dama Michelle Obama regresar a la Casa Blanca?
A esa pregunta de arriesgada hipótesis, hay dos respuestas muy ajustadas: muy improbable, pero no imposible.
Hay una teoría conspiratoria que ya circula en la capital norteamericana y que tiene, tal vez, sin dormir al presidente Donald Trump, que espera ser reelegido en noviembre.
El virtual candidato presidencial demócrata, Joe Biden, ha anunciado que va a escoger a una mujer como candidata a la vicepresidencia.
Cartel de la campaña política de Biden
Hasta hace unos días, las precandidatas con más posibilidades eran: las senadoras Kamala Harris, Elizabeth Warren y Amy Klobuchar.
Pero hay una, cuyo nombre ha empezado a circular extraoficialmente: Michelle Obama, la ex Primera Dama, durante ocho años (2009-2017), durante la presidencia de Barak Obama.
(A photographic Journey by Antonia Feliz- Sterling)
Una candidatura demócrata Biden-Obama barrería en noviembre. No por el exvicepresidente. Si por ella, que tiene una gran popularidad y carisma.
Podría ser que ese “ticket” sea la única manera que los demócratas recuperen la Casa Blanca e impida que Trump esté otros cuatro años más en el poder.
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Eso sin contar que el coronavirus deje a Trump maltrecho por su falta de respuesta rápida a la expansión de la pandemia por el país que ha causado ya más de 52,000 muertos y casi 900,000 contagios.
Michelle Obama ha dicho, reiteradamente, que no está interesada en un cargo público. Ella y su marido, ambos millonarios, han escrito libros autobiográficos, dan conferencias y viven de lujo con tres mansiones.
Biden no se cansa de decir que a él le encantaría tener a Michelle Obama como segunda, pero no cree que ella aceptaría.
Hasta aquí, una rara teoría muy imaginativa, pero aún no descartable.
Pero el escritor Michael Walsh, ha ido más lejos y ha sugerido un escenario político casi de ciencia ficción, pero no totalmente descabellado: El ya presidente Biden anuncia a los tres años de estar en la Casa Blanca que por razones de salud (tendría entonces 80 años) tiene que renunciar y que lo reemplazará Michelle Obama.
(Yo añadiría que Biden no aguantaría que la gran estrella de su gobierno fuera, inevitablemente, la vicepresidenta y que él, el presidente, quedara en un vergonzoso segundo plano).
En las elecciones de 2024, Michelle Obama arrasa al candidato presidencial republicano, seguramente Mike Pence (el actual vicepresidente), con el voto masivo de los negros y latinos.
Y así tendríamos el caso insólito de que el expresidente Barak Obama regresara a la Casa Blanca, pero ya solo como marido de la presidenta y asesor.
Escuchando el himno nacional, durante la presidencia de Obama. (Foto Michael Reynolds EPA-EFE).
Y con el ruego que se dedique más al golf y que deje gobernar a su esposa, que es muy capaz para ello y tiene su propio equipo.
Michelle Obama supera ampliamente, por sus méritos académicos y profesionales, a las anteriores Primeras Damas.
Tal vez no a Hillary Clinton (Bill Clinton, 1993-2001), que fue después Secretaria de Estado con Barak Obama y excandidata presidencial demócrata, vencida por el inesperado triunfo de Trump en 2016. Es abogada por la Universidad de Yale.
Michelle Obama estudió sociología en la Universidad de Princeton y sacó un doctorado en la Escuela de Derecho de Harvard.
Cuando trabajaba en una firma de abogados en Chicago le pidieron que fuera la tutora de un joven abogado sin experiencia: Barak Obama.
El resto es historia.
Tras la toma de posesión del presidente Obama, Enero 2009. Foto: Chad McNeely-US Navy
