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EEUU golpea a Honduras con reportes y avisos de peligros y violencia

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Tegucigalpa – En casi una semana el gobierno estadounidense ha tomado medidas que afectan la imagen de Honduras en el exterior y amenaza con medidas que afectarán a la población ya que la institución policial se vería aquejada, en beneficio del crimen.
 

Honduras por su lado mantiene la hospitalidad y colaboración con Washington

Primero fue la ratificación de la advertencia que el gobierno estadounidense hace a sus ciudadanos al considerar que Honduras es un país violento y peligroso.

El secretario de Estado revalido una medida que viene anunciando desde hace meses en cuanto a que el territorio hondureño es peligroso para sus ciudadanos e incluso detalla las ciudades y departamentos que considera en los que se deben redoblar las medidas de seguridad de parte de los estadounidenses que quieran viajar.

La medida implica un golpe a los deseos hondureños de convertirse en un país atractivo para los turistas.

La reacción de la ministra de Turismo, Nelly Jerez, fue de rechazo e indicó que a pesar de los problemas que genera la violencia, Honduras es una nación segura para los turistas.

Jerez recordó que en Honduras no se ponen bombas en los sitios públicos.

Mientras el jefe de postgrado de Cirugías Plásticas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, Luis González, se lamentó que la medida estadounidense pueda influir en que muchas brigadas médicas de estadounidenses dejen de efectuarse y con ello los afectados serán el estrato de la población más pobre de Honduras.

Vigilancia

Otra medida norteamericana, siempre prevista por el Departamento de Estado, es haber incluido a Honduras en los países a ser sujetos de “vigilancia” por el tráfico de personas, la epidemia y esclavitud del siglo XXI como la definen los expertos.

La publicación del reporte estadounidense la semana pasada provocó una vez más otro daño a la imagen hondureña, fuertemente vapuleada por los mensajes de ser el país “más violento del mundo”, según las Naciones Unidas.

Los estadounidenses publicaron su informe anual, donde incluso abordan a las potencias como Rusia y China que reaccionaron con “indignación”, al informe.

El tráfico de personas, muchas de ellas para explotación sexual y laboral, afecta especialmente a infantes y mujeres.

La fiscal especial de la Niñez, Nora Urbina, indicó que la colocación bajo el estado de “vigilancia” en que entró Honduras se debe a la ausencia de políticas de protección de la infancia.

Policía en el ojo

Por su lado un grupo de senadores estadounidenses reclamó al secretario de Estado norteamericano, John Kerry, por lo que consideran una política de violaciones a los derechos humanos del gobierno hondureño y en especial de sus fuerzas policiales.

Una carta enviada por el senador demócrata Ben Cardin, suscrita por otros 20 senadores, pide a Kerry la investigación de la “violencia e impunidad” y le reclamó que vuelva a enviar otro informe sobre el actuar de las fuerzas policiales y del gobierno hondureño en cuanto a la represión del crimen.

Asimismo, destacan que los fondos otorgados a Honduras para sus fuerzas policiales deberían suspenderse si continúa lo que consideran la represión policial y la violación a derechos humanos a grupos campesinos, jóvenes y lésbicos-gays.

El Departamento de Estado, por medio de su vocera Jennifer Psaki, reaccionó señalando su preocupación sobre las denuncias de que la Policía Nacional comete violaciones a los derechos humanos y pidió una “investigación” de las mismas.

Hospitalidad

A las denuncias de parte de Estados Unidos contra Honduras o informes del Departamento de Estado que afectan su imagen en el exterior, la reacción del gobierno hondureño no se ha hecho visible.

La Cancillería, ni la Secretaría de Seguridad han reaccionado y únicamente lo hizo la secretaria de Turismo.

Pero la colaboración y la hospitalidad hondureña hacia Estados Unidos se mantiene, lo que se vio reforzado que en esa misma semana cuando el coronel del Ejército de los EEUU, Thomas D. Boccardi, asumió el jueves el mando como comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta Bravo en la base aérea Soto Cano ubicada en Palmerola, zona central de Honduras.

Boccardi sustituyó al también coronel estadounidense Guy LeMire, quien había asumido el cargo desde junio de 2012.

Las autoridades militares hondureñas acompañaron dicha ceremonia.

EEUU mantiene una presencia militar en Honduras por más de 30 años.

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