Washington, (EEUU) – (Especial para “Proceso Digital- Por Alberto García Marrder).
Ha pasado lo peor: El presidente norteamericano, Donald Trump, pidió esta madrugada al Tribunal Supremo que paralice el recuento de las elecciones presidenciales y acusó a los demócratas de tratar de robarle su victoria con un fraude electoral, sin ofrecer pruebas que avalen esa acusación.
En el Tribunal Supremo, existe ya una mayoría conservadora de 6-3, gracias a los nombramientos de tres nuevos jueces por parte de Trump.
Existía esta madrugada casi un empate entre el presidente republicano y el expresidente demócrata Joe Biden. Hay todavía cerca de 30 millones de votos por correo sin contar, cuyos resultados iban a tomar varios días contar por ser manual y lento.
Estados Unidos entra así en una incierta crisis política en medio de una incontrolada pandemia del corona-virus.
Biden tenía ganados 225 electores del decisivo Colegio Electoral y Trump 213. Y el voto popular era muy apretado: 49.86 para Biden y un 48.53 para Trump.
En este país, los votos populares no eligen directamente a un presidente y vicepresidente. Es el Colegio Electoral, una reliquia nefasta de los tiempos de los fundadores de esta nación quien lo hace. Se puede perder el voto popular, pero si se gana el Colegio Electoral, también ya la presidencia. Como lo logró, en 2016, Trump al vencer a su rival demócrata, la ex Secretaria de Estado, Hillary Clinton. Hay que ganar 270 lectores para ser presidente.
El Colegio Electoral está formado por 538 electores, cifra que es igual al número de 435 congresistas y 100 senadores, que representan a los 50 estados y al Distrito de Columbia, por población. El candidato que gane el voto popular de un estado, se lleva todos sus electores.
Mi primera conclusión: no se ha producido la masiva victoria demócrata que los sondeos presagiaban. Y está todavía en al aire si tendrán una mayoría en el Senado y si podrán mantener el actual control que tienen en la Cámara de Representantes.
Sorprendió el repunte de Trump, que ganó los importantes (por su número de electores) estados de Florida, Ohio y Texas. También logró Arkansas, Carolina del Sur, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Kansas, Luisiana, Nebraska, Virginia, Virginia Occidental y Wyoming.
La cadena de televisión CNN declaró ganador a Biden en California, Colorado, Nuevo México, New Hampshire, Nueva York y Ohio. Y Estaba a punto de ganar Arizona.
Ha habido una participación electoral récord, que podía llegar a unos 160 millones de votos, ya sea por correo o personalmente en las urnas.
Antes que se abrieran ayer las urnas, ya habían votado, anticipadamente, 99,657,079 personas. Por correo, 63,936,249 y por urna, 35,720,830. Si ayer martes acudieron a las urnas unos 60 millones más, habría un total de participación de unos 160 millones (el 67 por ciento del censo electoral). Una cifra récord de la tasa de participación desde 1908. (PD)
