Tegucigalpa – Estados Unidos donará a Honduras seis helicópteros militares para combatir el crimen organizado, que según las autoridades locales es una de las causas de los altos índices de violencia en el país, informó hoy una fuente policial.
El portavoz de la Policía hondureña, Julián Hernández, afirmó a periodistas que el Gobierno de Estados Unidos entregará a esa institución «seis helicópteros», que se estima llegarán al país centroamericano en febrero de 2014.
Hernández subrayó que los aparatos servirán para aumentar la «lucha frontal contra el crimen organizado», aunque no dio más detalles de las aeronaves.
Honduras recibe cooperación de Estados Unidos a través de la llamada Iniciativa Regional para la Seguridad en Centroamérica (CARSI, por sus siglas en inglés), en el combate al crimen organizado y el narcotráfico.
El pasado 1 de septiembre, el ministro hondureño de Defensa, Marlon Pascua, informó de que su país construye, con apoyo de EEUU, tres bases navales para el combate del narcotráfico en el Caribe.
Las autoridades hondureñas atribuyen al crimen organizado los altos índices de violencia que afectan al país centroamericano, donde a diario se registra un promedio de 20 muertos, y en 2011 registró una tasa anual de 92 homicidios por cada 100,000 habitantes, según la ONU.
Hernández subrayó que los aparatos servirán para aumentar la «lucha frontal contra el crimen organizado», aunque no dio más detalles de las aeronaves.
Honduras recibe cooperación de Estados Unidos a través de la llamada Iniciativa Regional para la Seguridad en Centroamérica (CARSI, por sus siglas en inglés), en el combate al crimen organizado y el narcotráfico.
El pasado 1 de septiembre, el ministro hondureño de Defensa, Marlon Pascua, informó de que su país construye, con apoyo de EEUU, tres bases navales para el combate del narcotráfico en el Caribe.
Las autoridades hondureñas atribuyen al crimen organizado los altos índices de violencia que afectan al país centroamericano, donde a diario se registra un promedio de 20 muertos, y en 2011 registró una tasa anual de 92 homicidios por cada 100,000 habitantes, según la ONU.
