«Pensamos que este tipo de liderazgo en Centroamérica será muy importante» para apoyar al Gobierno de Honduras y lograr, en un futuro no muy lejano, su regreso al Sistema Interamericano, dijo.
«Nosotros prometemos trabajar con el presidente Colom y con otros líderes para ayudar a Honduras a volver a la comunidad interamericana», aseguró Crowley.
EE.UU. ha reconocido al Gobierno de Lobo, pero muchos países, entre ellos el bloque de la ALBA y Brasil, se muestran reacios a aceptar el resultado de las elecciones del pasado 29 de noviembre por considerar que se desarrollaron en un entorno de ruptura constitucional tras el golpe de Estado que derrocó a Manuel Zelaya.
El portavoz dijo que las medidas que ha tomado Lobo hasta ahora, son «señales muy prometedoras».
Dos de las exigencias de EE.UU. eran que Lobo formara un Gobierno de unidad y creara una Comisión de la Verdad, la que aún no se ha puesto en marcha, pero que está siendo compuesta en estos momentos.
No obstante, Washington considera que «Honduras tiene que dar claramente pasos adicionales», antes de poder regresar a la OEA, aunque Crowley no especificó de cuáles se trata.
Pese a todo, EE.UU. seguirá tratando sus preocupaciones con Honduras y seguirá manteniendo su apoyo a ese país centroamericano, recalcó el portavoz.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, busca «un espacio de consenso» en la organización para propiciar una «reintegración apropiada» de Honduras.
Para ello, se reunió esta semana con el secretario de Estado de Canadá para Asuntos Exteriores en el continente americano, Peter Kent, con quien habló del «proceso de normalización democrática en curso en Honduras y la posibilidad de un eventual levantamiento de la suspensión del derecho de participación de ese país centroamericano» en la institución.
El secretario general ha dicho en varias ocasiones que valora el «gran esfuerzo» del presidente de Honduras, Porfirio Lobo, por lograr la reconciliación en su país, y ha expresado su deseo de que «llegue pronto la ocasión» para debatir y levantar la suspensión de ese país en el Sistema Interamericano.
El titular de la OEA también ha abogado por dialogar con Lobo para trabajar con él en este objetivo.
El 4 de julio de 2009, la Asamblea General de la OEA decidió suspender la participación de Honduras en el organismo.
En una reciente entrevista con Efe, Insulza dijo que quiere reunir cuanto antes al Consejo Permanente para tomar el pulso a los países sobre su opinión al respecto y estudiar los próximos pasos que debe dar la OEA.
Para poder levantar la suspensión, la OEA tiene que convocar una Asamblea General Extraordinaria, donde los países miembros deben tomar esta decisión por consenso, según es tradición en el organismo, o forzar un voto, en cuyo caso serían necesarios dos tercios para su aprobación.