El 18 de junio, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, dio por concluido el programa de remoción y destrucción de 179.970 minas antipersonales en 74 municipios de 13 departamentos (provincias) de este país centroamericano tras 21 años de trabajos de desminado a un coste de 81,3 millones de dólares.
El programa humanitario de acción contra las minas de EE.UU., un esfuerzo intergubernamental de los departamentos de Estado y de Defensa, la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), ayudó a Nicaragua y a sus vecinos centroamericanos a desarrollar una enorme capacidad para erradicar la amenaza que representan las minas.
A través de la Organización de Estados Americanos (OEA) y otras organizaciones, Washington respaldó operaciones de limpieza, de educación sobre los riesgos de las minas, asistencia técnica, formación y equipos, de acuerdo con el Departamento de Estado.
Estados Unidos ha aportado desde 1993 más de 1.500 millones de dólares a acciones contra las minas en casi 50 países.