Tegucigalpa- En un análisis profundo sobre la situación económica del país, el expresidente del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), Roldán Duarte, destacó tres factores clave que impiden el crecimiento sostenible en Honduras: corrupción, inseguridad jurídica y violencia. Según Duarte, estas problemáticas estructurales son fundamentales para entender el limitado avance económico del país.
El economista expuso que entre 2001 y 2023, el Producto Interno Bruto (PIB) real de Honduras creció a una tasa promedio anual de 3.73%. Sin embargo, al dividir este crecimiento entre la población, el incremento per cápita se reduce un promedio de 1,82% anual. “Con estas tasas de crecimiento, aplicando la regla del 70, Honduras necesitaría 20,5 años para duplicar su ingreso per cápita real”, explicó Duarte.
Necesidad de un crecimiento sostenido
Duarte citó un estudio del Banco Mundial que establece que países con niveles de pobreza como el de Honduras requieren crecer entre un 6% y un 8% anual de manera sostenida durante 10 a 15 años para reducir significativamente la pobreza. A pesar de que el Instituto Nacional de Estadística (INE) reportó una disminución en los índices de pobreza, pasando del 73% al 62,9%, Duarte enfatizó que solo el crecimiento económico acompañado de inversiones estratégicas en educación, salud, infraestructura y la lucha contra la corrupción puede generar un impacto real.
Populismo y la falta de armonía
El economista también hizo un llamado a evitar políticas populistas que, según él, no abordan las verdaderas necesidades de la población y perpetúan la pobreza. “El populismo vive de los pobres y no crea condiciones para su desarrollo. Cuando un gobierno se enfoca únicamente en perpetuarse en el poder y derrotar a la oposición, se pierde el enfoque en las necesidades del pueblo”, manifestó.
Además, Duarte subrayó la importancia de la colaboración entre el gobierno, el sector privado, la sociedad civil y la academia para alcanzar un desarrollo armónico ya largo plazo. “Si atacamos a la empresa privada, amenazamos a la sociedad civil y levantamos muros en lugar de construir puentes, no podemos esperar que el país prospere. La intolerancia y la falta de acuerdos mínimos son barreras para el progreso”, agregó.
Duarte concluyó resaltando que la inseguridad y la violencia también representan un obstáculo significativo para el crecimiento económico. Según él, un entorno más seguro y estable permitiría el desarrollo de mejores servicios en educación, salud, infraestructura y seguridad, beneficiando directamente a la población.LB