Miami.– Un eclipse solar anular, que producirá un efecto llamado «anillo de fuego», inició este sábado su recorrido en la costa del noroeste de Estados Unidos, desde donde continuará por Estados Unidos, y partes de Centroamérica y de América del Sur.
Poco después de las 8:00 horas local (12:00 GMT), la Luna empezó a cubrir el Sol en la localidad de Eugene, en el estado Oregón, según mostró la transmisión en directo de la NASA.
El eclipse parcial ha continuado desde Oregón por los estados de Nevada, Utah, Nuevo México y Texas, mientras que California, Arizona y Colorado han podido observar una porción de este fenómeno astronómico.
Como mostró la emisión de la NASA, una hora después de emerger en Oregón el eclipse parcial empezaba a verse en forma de una galleta mordida en localidades como Kerrville (Texas) y Albuquerque (Nuevo México).
Este eclipse anular, en el que la Luna no alcanza a cubrir de forma total el Sol, y de ahí el efecto «anillo de fuego» que produce, podrá seguir viéndose durante el día en la mexicana Península de Yucatán, Belice, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia y Brasil.
Gran parte del resto del hemisferio occidental observará de manera parcial este eclipse, que en algunas partes de Estados Unidos, sin embargo, pasará inadvertido a causa del mal tiempo, como ocurre en partes de California.
En Miami, en el sur de Florida (EEUU), donde se prevé se podía ver un 25 % de este fenómeno, eventos programados para disfrutar el eclipse, como el que ha organizado el museo de ciencia Frost, se han visto arruinados a causa de tormentas matutinas y de un cielo cubierto de nubes durante la mañana de este sábado.
Este peculiar fenómeno no volverá a verse en Estados Unidos hasta el año 2039 y será el primero de los dos eclipses solares que cruzarán Norteamérica en los próximos meses, con un eclipse total previsto para el 8 de abril del próximo año.
El eclipse de hoy sigue al que se pudo ver de costa a costa en Estados Unidos en 2017. EFE/ir