Tegucigalpa – Es un hombre joven, pero ya se ganó el deshonroso título de “rey de las metanfetaminas”. En las últimas horas fue trasladado a la cárcel de máxima seguridad conocida como El Pozo, en el occidente hondureño, previo al desenlace del pedido de extradición formulado por los Estados Unidos.
Dentro del reino del hampa este capo fungía como una pieza clave de la organización criminal de Los Cachiros en el tráfico de drogas sintéticas, han revelado las autoridades.
Se trata de Jairo Aly Arias Mejía, alias “King Arthur”,quien fue capturado en San Pedro Sula, a 253 kilómetros al norte de Tegucigalpa. Arias Mejía fue arrestado «por tener orden de captura y una solicitud de extradición por suponerlo responsable del delito de lavado de activos y de conspiración para distribuir metanfetaminas en Estado Unidos», declaró el portavoz policial Julián Hernández.
“King Arturo”, de 33 años, dista absolutamente de la legendaria figura del Rey Arturo, aquel personaje campeón en la guerra y en la paz y generador de mágicas leyendas británicas; él es solicitado por una Corte Federal del estado de Georgia, Estados Unidos, por sus presuntas acciones en la conspiración para la manufactura de metanfetaminas, así como enviar droga a los Estados Unidos, a través de Guatemala.
Los reportes de seguridad le ligan al cartel de Los Cachiros y sus antecedentes le vinculan al decomiso en el barrio Buenos Aires de San Pedro Sula, de 169 barriles de químicos para el procesamiento de drogas.
La producción, tráfico y consumo de drogas sintéticas se ha esparcido por Centroamérica. Hace apenas unos días, el 7 de este abril, en Costa Rica se realizó el mayor decomiso en la región de la droga sintética llamada K2.
Allí fueron decomisadas 1,347 dosis de esta droga, encontradas entre cantones de mora. La droga sintética K2 es la misma marihuana sintética. Su consumo se ha extendido también por Europa y sus efectos ya causan desastres en la salud de los jóvenes que alucinan, se marean, tiemblan, se vuelven agresivos, su ritmo cardíaco se altera además de sufrir paranoia y mostrar sus miradas desorbitadas, detallan expertos. Otras drogas como la LSD y las metanfetaminas causan similares efectos.
El Panorama del istmo respecto al narco
El Gobierno de Estados Unidos ha señalado como el istmo centroamericano, desde Guatemala hasta Panamá, es parte activa en el tráfico de drogas. Sus porosas fronteras, la infraestructura en algunos casos y la fragilidad institucional contribuyen al negocio ilícito del narco que incluye las drogas sintéticas.
El informe anual del Gobierno sobre narcotráfico en el mundo, indica que el 90 por ciento de la cocaína que ingresó el 2016 a los EEUU pasó por el istmo. El reporte fue trasladado al Congreso, procedente del Departamento de Estado.
En su esencia el informe detalla que a través de Guatemala discurren cerca de 1,000 toneladas de cocaína al año, casi todo rumbo a los EEUU. Por tierras chapinas el tráfico de narcóticos, el cultivo de marihuana y opio, la producción de heroína y metanfetaminas, así como el contrabando de productos químicos y precursores, es parte de las debilidades, de acuerdo al documento.
Respecto a Honduras, el reporte estima que el volumen de cocaína que transitó hacia EEUU desde este país, el año anterior, se mantuvo en cifras similares a las de 2015, lo que representa entre tres o cuatro toneladas al mes.
Asimismo, Nicaragua registra producción de marihuana y se enfrenta a un «creciente mercado interno de drogas ilegales».
En tanto Panamá, aunque no tienen una producción significativa de drogas ilegales para exportar, su infraestructura, y su zona de comercio libre, la segunda más importante del mundo, juegan a favor del tráfico, especialmente carteles que incluyen a grupos mexicanos y colombianos.
Mientras tanto El Salvador, de acuerdo al reporte estadounidense, aunque ha hecho esfuerzos, enfrenta retos «formidables y debe tomar medidas para promover» la aplicación de la ley ya que es uno de los países clave en el tráfico de drogas. Igualmente enfrenta el problema del cada vez más alto consumo interno por parte de la población más joven.
De su lado Costa Rica, en 2016, incautó 24.5 toneladas de cocaína, 44 por ciento más que en 2015 de acuerdo al reporte estadounidense. Y las incautaciones de dinero por narcotráfico superaron los 9.8 millones de dólares en 2016.
¿Hasta dónde el daño?
En su apartado, “Sustancias no sometidas a fiscalización internacional”, el Informe Anual de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) 2016, indica que “Los países de la región de Centroamérica y el Caribe siguen informando del consumo de nuevas sustancias psicoactivas. El uso de esas sustancias podría tener consecuencias graves para la salud, ya que aún no se conocen ni se comprenden en todo su alcance los efectos que pueden producir en el cuerpo humano. Además, el tráfico de esas sustancias plantea dificultades adicionales a las autoridades reguladoras y encargadas de hacer cumplir la ley”.
JIFE es un organismo independiente de Naciones Unidas responsable del supervisar la observancia de los tratados internacionales sobre drogas.
El Chapo, su imperio y las drogas sintéticas
Uno de los fuertes lazos de Centroamérica con el mundo de las drogas sintéticas y el desarrollo de la industria de drogas creadas artificialmente, está ligada al cartel de Sinaloa, su exjefe supremo Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera y sus operaciones con socios locales.
Sus “paseos” por Centroamérica hicieron que este “jefe de jefes” fuera capturado en 1993 Guatemala, para ser depositado en la cárcel del Altiplano en México, de donde se escapó el 19 de enero de 2001.
En Honduras, por ejemplo, las operaciones de El Chapo han sido tema de dominio mediático, tras revelaciones de fuentes oficiales, ahora refrendadas por el testimonio de Don Leo, un capo de la organización criminal Los Cachiros, quien, en sus testimonios en una corte federal de Nueva York, no ha tenido ambages en reconocer esos ligues que permitieron “armonizar” el negocio entre operadores catrachos, para volverlo más rentable. Todo comandado por “El Chapo”.
En Nueva York, fiscales federales expusieron en un documento presentado a finales de enero de este año, en el comienzo del proceso judicial contra El Chapo, tras su extradición desde México, que “La administración de Guzmán sobre el Cártel de Sinaloa es directamente responsable de una gran parte de la cocaína, la heroína, la metanfetamina y la marihuana que inundan nuestras calles (en Estados Unidos) y causan miles de muertes cada año”.
Joaquín Guzmán Loera y su organización, penetraron, además de Guatemala, “otros países de Centroamérica incluyendo Honduras, El Salvador, Costa Rica y Panamá. Algunos de estos países fueron utilizados como pistas clandestinas de aterrizaje, lo que facilitó el uso de pequeñas aeronaves para el traslado de drogas”, indica el documento del Departamento de Justicia de los EEUU, que en otro apartado señala como su mano se extendió a la producción de metanfetaminas y otras drogas sintéticas por el mundo, incluidos “África y Asia, incluyendo China e India”.
Modernos laboratorios hondureños
Ya para agosto de 2008 en una operación de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico, autoridades desmantelaron un laboratorio para procesar drogas sintéticas, como seudoefedrina y éxtasis, disimulado tras la fachada de una lujosa funeraria. Mientras en noviembre de ese mismo año, en la zona del Valle de Sula, ocurrieron hechos criminales ligados al tráfico de drogas sintéticas, recordaron a Proceso Digital, investigadores de larga data en la temática.
Desde entonces, en el trascurso del tiempo, la incautación de precursores químicos y el desmantelamiento de laboratorios, incluidos sofisticados espacios de siembra de amapola en la región occidental de Honduras e instalaciones para procesamiento químico en la cordillera de El Merendón, han sido desmontados.
En marzo de 2014, las autoridades confiscaron en el caribe del país un total de 50,160 litros de químicos utilizados para fabricar drogas sintéticas que llegaron ocultos en 240 barriles procedentes de Colombia.
En 15 de febrero de 2015, al menos nueve contenedores cargados de precursores químicos utilizados supuestamente para fabricar drogas sintéticas, procedentes de Perú, fueron decomisados en la Empresa Nacional Portuaria (ENP), en Puerto Cortés al norte de Honduras.
La MS y las drogas sintéticas
A finales de febrero de 2016, la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN) durante la “Operación Avalancha”, desmontó un narcolaboratorio en la colonia Lusiana de San Pedro Sula.
Las evidencias reflejaron como la Mara Salvatrucha (MS-13), además de distribuir, también fabrica una variedad de drogas que son comercializadas en varios sectores de país.
Las pandillas no solo se dedican a extorsionar o al sicariato, la elaboración y distribución de drogas sintéticas es parte de sus oscuros y rentables negocios. Los jóvenes hondureños son víctimas cada vez más frecuentes de estos criminales que no solo exportan sino también las colocan a través de redes de narcomenudeo en centros escolares locales, advirtieron en ese momento las autoridades.
Igualmente agregaron que laboratoristas y expertos químicos son socios de la MS. En el negocio la mano de obra especializada es de gran importancia ya que el proceso de crear las drogas sintéticas requiere de varias facetas que van desde la clasificación de sustancias puras, la realización de mezclas, identificar y manejar sustancias, alcaloides y compuestos químicos como amoniaco, gasolina, permanganato potásico, ácido sulfúrico, benceno, carbono de sodio y acetona entre otros.
Procesan Wax en laboratorios de Tegucigalpa
En septiembre de 2016, mediante operaciones del Ministerio Público en Tegucigalpa, fueron encontrados dos pequeños narcolaboratoriosen los que mediante procesos modernos cultivaban marihuana y agilizaban el crecimiento de la misma con fines de crear mezclas para drogas de diseño.
Los mini laboratorios fueron localizados en la colonia Las Colinas y Residencial Las Hadas de Tegucigalpa, allí se hallaron viveros de marihuana, armas y otras drogas.
En la colonia Las Hadas se encontró la droga relativamente nueva, conocida como “Wax” que provoca alucinaciones por largos períodos de tiempo entre los consumidores, señaló un portavoz del Ministerio Público.
Este alucinógeno tiene apariencia de cera y se consume por medio de una pipa especial mediante vía oral en lugares cerrados. Está hecha con extracto de marihuana.
Mientras tanto, el país discurre en una lucha permanente contra las redes de traficantes, nuevos capos con modalidades renovadas y la creación de drogas de diseño tratan de ocupar espacios que por años correspondieron a una generación de mafiosos que tras sus extradiciones, hoy rinden cuentas en tribunales estadounidense.