La aeronave, que se dirigía a Guatemala, se desplomó pocos minutos después de despegar del aeropuerto capitalino Tobías Bolaños por razones que aún se desconocen, aunque extraoficialmente se ha dicho que una corriente de aire y el sobrepeso por la carga de droga posiblemente causaron el accidente.
Bomberos y personal de la Cruz Roja se desplazaron hasta el sitio donde la avioneta se estrelló y lograron sacar a los tripulantes en una complicada operación de rescate.
Tomas de la televisión local mostraron que la avioneta cayó en un cañón del río Torres, de unos cien metros de profundidad, en el sector oeste de la capital costarricense.
Fuentes del Ministerio de Seguridad indicaron a los medios locales que hay una cantidad no determinada de droga en el interior de la avioneta, aunque no se ha informado cuál es el tipo de la sustancia.
Un portavoz de la Cruz Roja costarricense, Arnoldo Sanabria, dijo al Canal 6 de la televisión local que «los dos tripulantes están sumamente delicados. Fue necesario hacer un rescate por agua y luego subirlos con cuerdas».
Sanabria detalló que ambos tripulantes estaban muy golpeados y que sufrieron diversas fracturas en las extremidades y en el cráneo.
Ambos fueron trasladados al hospital estatal San Juan de Dios, en San José.
La Policía de Control de Drogas (PCD) se desplazó al lugar para resguardar la escena pues tras el rescate de los tripulantes inició la investigación por narcotráfico.