Tegucigalpa – La isla está de luto y la indignación por el asesinato de tres jóvenes que durante tres días permanecieron desaparecidas se hizo escuchar en cada asistente al sepelio de Dione Beatriz Solórzano, Nikendra McCoy y María Antonia Cruz.
El último adiós para las tres jóvenes asesinadas en Roatán el fin de semana comenzó a las 4:00 pm con el sepelio de María Antonia Cruz Ávila.
Su cuerpo fue enterrado en el cementerio de la comunidad de Monte Placentero, en Roatán, la capital de Islas de Bahía, entre dolor e indignación de una comunidad que pide que este cruel asesinato no quede en la impunidad.
María Antonia fue la primera en ser sepultada, una hora después los restos de Nikendra McCoy y Dione Solórzano fueron llevados al cementerio de Pandy Town, en el municipio de Santos Guardiola.
El dolor entre la comunidad fue generalizado. Los isleños llegaron a despedir a las jóvenes, aún sin conocerlas.
“No la conocía, pero duele mucho que una joven haya muerto de esa forma. Yo tengo una hija y esto que estamos pasando en Roatán duele, duele demasiado”, dijo una de las asistentes al sepelio de María Antonia al hacer un llamado a la presidenta Xiomara Castro justicia.
“La presidenta que se ponga las pilas, porque la Policía yo veo que aquí en Roatán es un desastre”, dijo.
Otra de las asistentes afirmó que «esto está terrible», pero Dios sabe puede ayudarnos con este dolor, la verdad es que todos los jóvenes peligran, nosotros en todas las islas estamos consternados y en un dolor terrible», dijo.
Debido al estado de descomposición, los ataúdes estaban sellados y fueron sepultados inmediatamente después de que llegaron a la isla tras la autopsia que fue realizada en la ciudad de San Pedro Sula.
Dione Beatriz Solórzano, Nikendra McCoy y María Antonia Cruz fueron reportadas desaparecidas el domingo anterior por sus familiares, quienes comenzaron un periplo por medios de comunicación para denunciar el extravío de las jovencitas, las que en horas de la noche del martes se encontraran en estado de descomposición en el interior de un vehículo en una propiedad privada en French Key, Roatán. VC