Tegucigalpa – Como testigo de la defensa de Rommel Baldemar Herrera Portillo, acudió la tarde de este jueves al tribunal de justicia la miembro de la Plataforma para la Defensa de la Salud y la Educación, Ligia Ramos, en el juicio que se le sigue por tener, presuntamente, vinculación con el incendió que se provocó en una de las entradas de la embajada de los Estados Unidos en Tegucigalpa.
Ramos, médico de profesión, dijo que fue citada a la etapa de evacuación de pruebas como testigo contextual de lo que ocurrió el día en que la embajada fue objeto de los actos de vandalismo.
Ligia Ramos pidió a la embajada estadounidense que muestre todo lo que con sus cámaras filmaron el día de los acontecimientos.
Luego externó que ella no estuvo en ningún momento cerca de la sede diplomática y que ese día acudió con sus acompañantes, primero, ante el Comisionado de Derechos Humanos del país y luego ante el alto Comisionado de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas para denunciar los actos, que calificó de represivos contra los manifestantes, por parte de autoridades de seguridad.
Asimismo, dijo que, como parte de la plataforma por la salud y la educación, pide una investigación objetiva en el caso de Herrera Portillo.
El joven de 23 años es maestro e hijo de dos docentes.
El fue capturado y acusado de los delitos de incendio agravado y daños en perjuicio de la embajada de los Estados Unidos y trasladado a la cárcel de mediana seguridad conocida como La Tolva.
Mientras la audiencia se realiza, miembros de la familia, colegas y simpatizantes con su causa se mantienen cerca del lugar en solidaridad y protesta por el encarcelamiento.
