Tegucigalpa.- Honduras vive en los últimos tres meses un repunte de violencia con diversas manifestaciones que van desde los homicidios, las masacres, los crímenes pasionales hasta la denominada violencia intrafamiliar, última que se refleja en casi todo el país, según los últimos reportes oficiales.
Estas manifestaciones de violencia obliga a las autoridades a enrumbar su estrategia sobre la marcha, no solo con reacomodos a lo interno de los cambios policiales, sino que reforzando sus operativos en las calles, en especial en el rubro del transporte en donde el delito de las extorsiones parece imparable, pese a las acciones de captura que ejecutan los integrantes de la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA).Si se viera el país desde las estadísticas que brindan las autoridades en torno a las acciones ejecutadas para contener la violencia y la criminalidad común y organizada, las cifras podrían ser un aliciente, pero también un indicativo de las diversas manifestaciones de inseguridad y violencia que se deben atacar con mayor prontitud y efectividad.
Del lado de las muertes violentas, las armas de fuego siguen siendo el aliado letal de quienes ejecutan personas por la vía del sicariato y la modalidad de las masacres, últimas que se han disparado en lo que va del segundo trimestre de 2015 según el Observatorio de la Violencia de la UNAH.
Las autoridades del Observatorio indican que cada tres días se está produciendo una masacre en este país. Ellos dan la categoría de masacre al hecho violento en el cual el número de personas asesinadas es de tres o mayor a esa cifra.
Regiones como Lempira, en el occidente del país, pasó de ser una zona con baja incidencia delictiva para mutar a una región de ocurrencia de homicidios intermedia alta, según el informe de 2014 del Observatorio de la Violencia.
La última masacre registrada fue el crimen en contra de cuatro integrantes de una misma familia en la región de Lempira, a la que se suma la muerte múltiple de al menos seis comerciantes en la capital hondureña que vendían quesos en un mercado de Comayagüela. Las autoridades capturaron en este último caso a uno de los sospechosos.
Las cifras y la realidad
Pero siguiendo con las cifras oficiales, la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina) al cumplir en enero de este año, su primer aniversario de estar en las calles dijo que lograron la captura de 13 mil 249 personas, un número que bien podría superar el total de policías con que cuenta el país a nivel nacional.A estas capturas de presuntos delincuentes, de los cuales no se dijo cuántos fueron procesados con cárcel, cuántos liberados y cuántos recapturados, la Fusina dijo que habían incautado a lo largo del año pasado cerca de tres mil 692 armas de fuego, trece granadas de fragmentación y más de 11,727 kilos de cocaína. Se suman seis presuntos narcolaboratorios y la destrucción de al menos 51 pistas clandestinas.
Pero todos los días, las autoridades presentan nuevas capturas, la mayoría por el delito de extorsión, mientras en paralelo los conductores de buses urbanos y rapiditos siguen siendo presas de la violencia y muerte.
Mientras la violencia se manifiesta en masacres, sicariato, ajustes de cuentas y extorsiones, su onda expansiva se traslada también a los estadios con manifestaciones de las llamadas barras bravas de equipos de fútbol de simpatía nacional.
Ahora se discute en el Congreso una ley para controlar la violencia en los estadios y se está a punto de aprobar otra ley para regular el uso del transporte. Ambas con la prisa y la urgencia que impone a su ritmo la inseguridad y la violencia.
Violencia doméstica e intrafamiliar
Violencia que también se manifiesta de otra forma también sistemática y a veces hasta silenciosa en la llamada violencia doméstica y la violencia intrafamiliar.La sociedad se sorprende cuando conoce de casos de personas o menores asesinados fríamente a causa de una vendetta o por rencillas personales, a lo cual se suman hechos de tipo pasional.
Son las otras manifestaciones de violencia que se entrelazan con las muertes violentas por armas de fuego.
Dentro de estas otras formas de violencia, destaca el asesinato con arma blanca que fuera objeto un joven locutor no vidente en la comunidad de Sulaco, en el departamento de Yoro.
Es el primer locutor no vidente que muere en este país en donde la rama de la comunicación social y afines ha sido duramente afectada en los últimos ocho años.
A nivel de violencia intrafamiliar destacan los hechos de violencia doméstica y los llamados delitos contra la integridad corporal, en donde ningún departamento del país sale exento de este tipo de incidencias.
Estos delitos van desde lesiones, secuestro, tentativa de secuestro, tentativa de violación, violación, violación doméstica y violencia intrafamiliar.Los expertos en los temas de seguridad son del criterio que frente a estos escenarios múltiples de violencia que enfrenta el país, las autoridades deben diseñar estrategia integrales de ataque orientadas a tres aspectos: la represión del delito como tal, las acciones de prevención y reinserción, junto a la promoción de la llamada resolución pacífica de conflictos.
Estos pilares requieren de la ejecución de una política integral en materia de seguridad a la cual las autoridades deben volver a ver para mejorar, reforzar o enderezar para un combate más integral a la criminalidad común y organizada.
