El funcionario refirió que Honduras fue el país pionero en la emisión de una tarjeta de identidad en América Latina con la tecnología actual, pero hoy en día eso ya fue superado, es decir, que hay una mejor tecnología para emitir documentos de identificación personal.
No obstante, señaló que el país también tiene prioridades pues hay necesidades y dificultades de todo tipo y la nueva identificación es un tema que no sólo le corresponde al RNP, sino que es un tema de Estado pues es un aspecto de seguridad nacional.
“Esa decisión debe tomarse en un consenso, que involucre al presidente de la República, al Congreso Nacional y evidentemente al Registro Nacional de las Personas”, acotó.
Villeda estimó que dependiendo del tipo de identidad que se quiere y de la tecnología que se va a utilizar, la emisión de un nuevo documento de identificación nacional fácilmente puede rondar entre 20 millones y 35 millones de dólares.
“Si es un proceso que se va a llevar a cabo, debería ser vigilado y auditado, de ser posible por organismos internacionales, por cooperantes y por la sociedad civil, de tal manera que garanticemos que si se destinan recursos para ese fin, sean manejados con absoluta y total transparencia”, recalcó.
El funcionario reiteró que la emisión de una nueva tarjeta de identidad es urgente, pues no solamente se trata de cambiar un plástico, sino que implica una base de datos, de información y debido al momento en que comenzó el proceso, hay datos muchos hondureños que no reúnen las condiciones de seguridad que el Estado necesita.
