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Diputados no quieren que la policía les toque

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Tegucigalpa – En Honduras los diputados se quejan porque no quieren que la acción de la policía les toque. Buscan blindarse. Aducen que se les hostiga por decisiones legislativas.
 

Por eso han convocado al ministro de Seguridad, Pompeyo Bonilla y al máximo jefe policial, Juan Carlos “El Tigre” Bonilla”, a una reunión donde plantearán sus quejas.

Luego de que a finales de julio anterior, un comando policial detuvo a la esposa de un diputado y entonces ministro de Finanzas, en poder de una millonaria cantidad de dinero, los parlamentarios empezaron a mostrar temores.

El decomiso de un millón 150 mil lempiras a Dinora Aranburry, esposa del entonces titular de Finanzas, Héctor Guillén, quien se vio obligado a dimitir, originó quejas de sectores políticos.

Guillén es diputado por el norteño departamento de Cortés, pertenece al gobernante Partido Nacional y activa en una corriente interna.

El decomiso del dinero a su compañera, provocó una escandalosa denuncia relacionada a una trama de eventos de corrupción y pago de coimas que incluso, involucran a congresistas. La denuncia fue hecha pública por el periodista Ariel De Vicente, quien además es propietario de medios de comunicación en la sureña ciudad de Choluteca.

Posterior a este hecho que es investigado por la Fiscalía y otras instancias, los policías que realizaron la acción de incautación fueron homenajeados, de acuerdo al reglamento interno del órgano de seguridad.

En ese momento el presidente hondureño alabó la función policial a la que le atribuyó avances y les exhortó a no dejarse “sombrerear” de nadie, un hecho que calificó de “interesante”.

Igualmente “El Tigre” Bonilla dijo que los policías, en todas sus escalas, deben cumplir la ley sin distingos de ninguna naturaleza. Incitó a sus subalternos a no preguntar a sus superiores sobre lo que tienen que hacer. “Se trata de cumplir con la ley” reafirmó.

El pleno de la Congreso Nacional citó para este miércoles, a las 2:00 de la tarde, en el Salón de Retratos, al ministro de Seguridad y al más alto jefe policía.

Durante la discusión que se desprendió de una iniciativa presentada por el%26nbsp; diputado Francisco Argeñal, en la que pretendía eliminar el uso del carnet que les acredita como congresistas para evitar una identificación que les distinga del resto de la ciudadanía y que quedó sin efecto luego de que se prefirió invitar a las máximas autoridades de Seguridad.

La iniciativa de Argeñal indica que: “MOCIONO:Que la Honorable Junta Directiva de este Soberano Congreso Nacional proceda a exigir la devolución de todos los carnets que nos acreditan como Diputados, Directivos y Funcionarios del Poder Legislativo en virtud de haber sido descalificados por los otros poderes del Estado y con ello evitar el tráfico de influencias%26nbsp; en las oficinas gubernamentales y judiciales”

Hace unos días se conoció que un grupo policial detuvo un cargamento de uniformes deportivos y camisetas, sin la respectiva documentación y que correspondían a un parlamentario, pero el hecho pasó sin mucho ruido.

El propio presidente del Congreso, Juan Hernández, ha denunciado que policías que se oponen a legislación tendiente a reformar normativa en ese cuerpo de seguridad, operan en contra de los diputados.

Pero al margen de las acciones legislativas, los diputados que de acuerdo a la ley, carecen de inmunidad están obligados a someterse a los requerimientos de la autoridad hondureña.


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