Tegucigalpa – Los diputados dieron marcha atrás en cuanto a la legislación que prohibía la venta de bebidas alcohólicas los domingos después de las cinco de la tarde y flexibilizaron la medida de manera que ahora se podrá comercializar las referidas bebidas en los llamados sitios turísticos.
La medida fue aprobada en el Congreso Nacional la tarde de hoy miércoles con la dispensa de dos debates del decreto introducido por la diputada liberal por Atlántida, María Aracely Leiva, la cual fue dictaminada por la Comisión de Seguridad y Prevención Ciudadana.
La misma reforma por adición el artículo 102 A de la ley de Policía y Convivencia Ciudadana, lo que permitirá el expendio de las bebidas alcohólicas los días domingos conforme los horarios establecidos de lunes a jueves por las ordenanzas municipales.
La mayoría de las referidas ordenanzas establecen la venta de bebidas hasta las 02:00 horas de la madrugada.
Para dictaminar favorable, la comisión arguyó que es necesario crear todas las condiciones para atraer el turismo internacional, promoverlo y garantizar a los prestadores de servicios turísticos, cuenten con las herramientas legales y de apoyo para esa industria de crecimiento mundial.
La “ley seca” de los domingos en todo el territorio nacional, entró en vigencia el 23 de febrero de 2014 con una vigencia 13 horas, desde las 5:00 de la tarde hasta las 6:00 de la mañana.
La medida promovida por el presidente Juan Orlando Hernández tiene como finalidad reducir los niveles de violencia y de muertes y tiene su justificación en estudios según los cuales, el mayor nivel de incidencia de muertes por la ingesta de alcohol ocurre los domingos por la noche.
La resolución del Consejo de Ministros argumenta que “la persona humana es el fin supremo de la sociedad” y que “debido al incremento en la inseguridad, el Estado está en la obligación de implementar las medidas necesarias para combatir este flagelo”.
El acuerdo ministerial establece que si bien es cierto el ejercicio de las actividades económicas corresponde a los particulares, el Estado deviene obligado a tomar medidas para bien de sus ciudadanos “por razones de orden público y de interés social”.
Sin embargo, cuando se aprobó la medida, los negocios hoteleros y los restaurantes pidieron al gobierno reconsiderar esa determinación, al menos en las zonas turísticas, por considerar que ello lejos de aumentar el turismo lo alejará rápidamente.
Exponen que un turista que llega al país por motivos de paseo o de negocios se verá limitado en su derecho a tomar un trago o una copa de vino para acompañar una cena, por ejemplo, esa petición encontró eco hoy en el Congreso Nacional.
