Tegucigalpa – El vicepresidente del Poder Legislativo, Antonio Rivera Callejas, propuso este martes el acompañamiento de la sociedad civil para impulsar un nuevo proyecto de tarjeta de identidad en Honduras.
El parlamentario aseguró que el Congreso Nacional está listo para analizar y debatir la creación del documento de identificación, pero antes se deben realizar algunas acciones, como la depuración de un censo electoral adulterado que permite algunas ilegalidades como el doble voto.
“Se deben dar las bases para que esto ocurra. Primero, debe ir acompañado de la sociedad civil para adjudicar la licitación público–internacional para que la compañía que la gane recopile la información”, afirmó Rivera.
Luego agregó que “también es primordial depurar el censo electoral adulterado como lo dice la propia oposición. Hay más de un millón de hondureños en el extranjero, mandan la identidad y las personas acá en Honduras la reciben y se crean las condiciones para que haya un doble voto. Esto es lo que dice la oposición”.
Se depura el censo electoral -prosiguió-, los que viven fuera salen del censo electoral a menos que manden una brigada autorizada allá o ellos vengan a solicitar su identidad aquí. Los beneficios de esa depuración son enormes.
Para Rivera, todas las fuerzas políticas deben reunirse con las autoridades partidarias, con el Registro Nacional, con los empresarios, con la sociedad civil y empezar este proceso cuanto antes.
En esa reunión deben quedar establecidos los costos, cómo sería la nueva identidad y ver lo del plazo de diez años, que a mí me parece poco -expresó el vicepresidente del Legislativo.
RNP apoya iniciativa
Sobre el mismo tema, el secretario general del Registro Nacional de las Personas (RNP), Fernando Anduray, manifestó que “este es un asunto de depuración absoluta y automática el censo electoral”.
En este momento hay muchísimos ciudadanos que fallecieron y sus familiares nunca fueron a inscribir a su familiar difunto. “Por eso es que aparecen fotos de muertos en el censo, con una nueva identidad, los muertos no se van a levantar para solicitar la nueva tarjeta. En ese aspecto la depuración es total”.
Además, agregó que “esto daría paso a un nuevo censo electoral y una nueva base. En el camino tendremos que ver los problemas con las inconsistencias, sobre todo la gente mayor, porque los registradores civiles abreviaban su nombre o le ponían el nombre que querían y en la base se llama de otra manera. Eso ya lo tenemos identificado”.
Según Anduray, el Registro Nacional tiene estipulado un costo del proyecto de unos mil millones de lempiras, pero eso dependerá de las medidas de seguridad que exista para emitir la nueva tarjeta de identidad.
El Congreso Nacional recibirá este viernes a las autoridades del Registro Nacional de las Personas para dar inicio al proceso de la emisión de una nueva tarjeta de identidad que le traerá muchísimos beneficios al pueblo hondureño.