Tegucigalpa – El diputado nacionalista Antonio Hernández viajó el lunes a Estados Unidos para declarar sobre los señalamientos de presuntas implicaciones que le vinculan al narcotráfico.
El congresista viajó acompañado de un abogado y este día ya sostuvo reuniones con varias agencias del sistema de justicia norteamericano.
Antonio Hernández se trasladó a Miami, Florida, horas después que su hermano, el presidente hondureño Juan Orlando Hernández, dijo en una declaración de prensa que en su gobierno nadie está por encima de la ley.
La semana anterior el capitán de las Fuerzas Armadas, Santos Rodríguez Orellana, fue dado de baja deshonrosa por el instituto castrense. El oficial aparece en un listado de la Embajada de EEUU sobre personas investigadas por presuntos ligues con el narcotráfico.
Rodríguez Orellana calificó su salida de las FFAA de represalias por haber mencionado en sus declaraciones públicas al diputado Antonio Hernández y el secretario de Defensa, Samuel Reyes.
De acuerdo al relato del ahora exmiembro de las FFAA, un agente de la DEA (Departamento Antidrogas de EEUU), le exigía que inculpara a Hernández y Reyes en temas de narcotráfico, luego del decomiso de un helicóptero en una operación antidrogas.
La Embajada de EEUU salió al paso de versiones que aseguraban que contra Hernández había un pedido de extradición, aunque afirmaron que éste era “una persona de interés” para diligencias de cuerpos de investigación de esa nación.
Días después, el diputado Hernández y el ministro Reyes negaron los señalamientos y se pusieron a las órdenes de la justicia para cualquier investigación.
Asimismo, el pasado fin de semana, el fiscal general Óscar Fernando Chinchilla, aseguró que procederían a llamar a declarar a ambos funcionarios públicos.
