Washington – Ximena Barreto, una funcionaria del Departamento de Salud y Servicios Sociales (HHS, por sus siglas en inglés) que había sido acusada de realizar comentarios xenofobos y difundir teorías conspirativas en el pasado, presentó su dimisión este viernes, informaron hoy medios locales.
Barreto se incorporó el pasado diciembre al HHS como subdirectora de Comunicación, un cargo político para el que fue designada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para quien había trabajado durante su campaña electoral, en 2016, de acuerdo con una información del canal CNN.
La funcionaria ya había sido suspendida en abril después de que la organización Media Matters denunciara que, antes de incorporarse a la institución, Barreto había empleado las redes sociales para criticar a la religión musulmana, a la que llegó a tildar de «culto», y para hacerse eco de diversas teorías conspirativas.
Entre estas teorías destacaba una en la que se situaba a la otrora candidata presidencial demócrata y adversaria de Trump, Hillary Clinton, como parte de un grupo de explotación sexual de menores que tenía su base en una pizzería de Washington.
También había acusado al presidente francés, Emmanuel Macron, y al exmandatario estadounidense Barack Obama de ser marionetas de la familia Rochschild y del multimillonario George Soros, respectivamente.
Además, publicaba frecuentemente mensajes antisemitas y tuits bajo la etiqueta #BanIslam (‘Prohíbe el Islam’).
Después de ser suspendida, Barreto se disculpó en público, por lo que se le permitió reincorporarse al HHS, aunque no a su antiguo puesto en la oficina de Comunicación.
El pasado junio, no obstante, volvió a emplear Twitter para tildar de «campaña de difamación» las acusaciones.
