El juez regional de lo penal, en audiencia de declaración de imputados, ordenó enviar al centro penitenciario de esa región del país a los dos asesinos confesos por el término de seis días.
Los sujetos identificados como Henry Geovany Cruz Orellana y Juan Antonio Argueta, fueron trasladados al reclusorio en medio de fuertes medidas de seguridad para evitar cualquier atentado en su contra.
Cruz Orellana y Argueta deberán de comparecer en la audiencia inicial la próxima semana y se estima que podrían ser sentenciados a cadena perpetua por la saña, alevosía, ventaja y premeditación con la que se cometió la masacre donde dos menores también fueron asesinados.