Tegucigalpa – Después de una breve detención por agentes policiales en la posta a la salida de Danlí, el excapitán Santos Orellana fue liberada al comprobarse que la orden de detención dictada por un juzgado había sido revocada.
Orellana fue inicialmente requerido por agentes al salir de un templo religioso y tras requerir sus papeles hicieron una verificación de su estado.
El exoficial mostró que gozaba de la documentación que revocaba la orden de detención y los policías lograron constatarlo, dejándolo en libertad.
Previamente informábamos:
Detienen a excapitán Santos Orellana
Tegucigalpa – El excapitán de las Fuerzas Armadas, Santos Orellana, fue detenido la noche de este lunes por elementos de la Policía Nacional y denunció que su privación de libertad es para darle muerte.
Es oportuno mencionar que el secretario de Defensa Nacional, Fredy Díaz Zelaya, interpuso una querella en contra del exoficial militar, pero se desconoce si esta es la razón de su captura.
El propio excapitán Orellana dijo a periodistas que la persecución por parte de las autoridades hondureñas obedece a que en el pasado ha denunciado actividades ilícitas de drogas y citó el caso de Juan Antonio Hernández.
Narró que salía de una reunión en una iglesia capitalina y fue detenido en la posta policial de Villanueva, salida oriente del país.
Detalló que le comunicaron que será trasladado a una posta policial, pero aún desconoce a cual.
“Eso es lo que a ellos les duele y ver que cada una de estas personalidades se han prestado para la corrupción y todos los actos bochornosos que hay en este país”, lamentó.
En ese orden, recordó que él no camina seguridad y que le han ofrecido asilo en otros países, pero no teme porque no le debe a nadie.
Al respecto, advirtió que no se quedará de brazos cruzados y seguirá luchando porque Honduras le pertenece a los hondureños.
El ministro de Defensa mantiene una acusación contra el excapitán Orellana, ya que lo querelló por difamación y calumnia.
El excapitán Orellana no acudió a las audiencias de conciliación, a pesar de las citaciones emitidas por el juzgado que conoce de la querella. (RO)
