Tegucigalpa – Un ex tesorero general de Honduras, Boris Zelaya, fue detenido hoy, unos 11 años después de haber sido acusado de malversación por desviar fondos públicos al ex presidente Rafael Callejas (1990-1994).
En declaraciones a la prensa al ser llevado por policías al tribunal que ordenó su captura, Zelaya calificó de «injusta» su detención porque, argumentó, «yo sólo recibía órdenes» del Ministerio de Finanzas para transferir los fondos.
El ex funcionario, de 63 años, dijo que fue detenido cuando tramitaba su licencia de conducir en la Policía de Tránsito, e insistió en que «tengo las pruebas documentales» de su inocencia y que las transferencias «son normales» en el gobierno.
Zelaya está acusado de abuso de autoridad y malversación de caudales públicos que pasaron a una cuenta manejada por Callejas, según el Ministerio Público.
El caso se remonta a 1996, cuando el Ministerio Público acusó a los ex ministros de Finanzas Benjamín Villanueva y René Ardón, y a los ex tesoreros generales Gregorio Elvir, Boris Zelaya e Israel González, de abuso de autoridad y malversación de fondos públicos.
Zelaya es el único de esos ex funcionarios de Callejas que ha sido detenido.
La Fiscalía contra la Corrupción acusó a los ex funcionarios con el fin de establecer su responsabilidad en la desaparición de 280 millones de lempiras (unos 14,8 millones de dólares) de un fondo de subsidio petrolero.
También, la Fiscalía pidió que se investigara a Callejas por el uso de esos recursos.
Zelaya refirió que «sólo estuve 11 meses» en el cargo de tesorero general de la República en el gobierno de Callejas y que a él únicamente se le acusa de la malversación de ocho millones de lempiras (423.280 dólares) correspondientes al fondo petrolero.
«Yo recibía órdenes escritas» de los ex ministros Villanueva y Ardón, «quienes eran mis jefes inmediatos, y yo al mismo tiempo pasaba la orden al Banco Central» para que se enviara el dinero «a la cuenta del presidente», puntualizó.
Este es uno de los siete casos de supuesta corrupción en que el Ministerio Público involucró al ex gobernante, a quien una juez dictó sobreseimiento en mayo pasado, aunque la Corte Suprema de Justicia admitió en junio un recurso de amparo de la Fiscalía.
El entonces fiscal general de Honduras, Edmundo Orellana, aseguró en 1996 que el dinero del fondo petrolero se destinó para satisfacer «gustos personales» de Callejas y personas particulares.
Pero Callejas ha insistido en que el dinero se manejó en una cuenta a nombre de la Presidencia de la República, y no de él, y que se destinó a diversas obras gubernamentales.
