Nueva Delhi– La ola de indignación por la violación y el asesinato de una médica en un hospital del este de la India continúa después de que el Buró Central de Investigación del país asiático (CBI, por sus siglas en inglés), la agencia encargada de investigar el suceso, anunciase anoche el arresto del exdirector del centro donde ocurrieron los hechos por manipulación de pruebas.
Según informaron los medios de comunicación indios, Sandip Ghosh, ex director del hospital universitario RG Kar de Calcuta, que ya fue detenido por el CBI el pasado 2 de septiembre, acusado de haber cometido irregularidades financieras y fraude durante su gestión, pasará a ser investigado por los hechos supuestamente ocurridos tras el caso de Calcuta.
Según el diario The Hindustan Times, la agencia también arrestó e investigará al oficial de policía Abhijit Mondal, que estaba a cargo del distrito policial de Tala, en el que se encuentra el hospital RG Kar, cuando ocurrieron los hechos.
El caso, que ha desatado una ola de indignación en la India, especialmente entre los médicos en formación del estado de Bengala Occidental, ha motivado además protestas contra la jefa de Gobierno de la región, la carismática Mamata Banerjee, que lidera el partido Congreso Trinamool, una de las principales fuerzas opositoras al primer ministro hinduista, Narendra Modi.
Banerjee, la única mujer que detenta el poder regional en un estado de la India, sopesó el lunes dimitir de su cargo, que ocupa desde el año 2011, asediada por las generalizadas portestas en su contra.
El sábado, la jefa de Gobierno se desplazó a una de las movilizaciones lideradas por el Frente de Médicos en Formación de Bengala Occidental, e intentó sin éxito convencer personalmente a los doctores de que abandonasen las protestas e interrumpiesen sus huelgas, intermitentes desde hace más de un mes.
Posteriormente, un grupo de los médicos se desplazó a la vivienda de Banerjee para retomar las negociaciones justo antes de que se conociese la apertura de la nueva investigación contra Ghosh y Mondal.
Los profesionales de la salud de Bengala Occidental exigen mejoras en las condiciones de seguridad de los doctores, así como la dimisión de altos cargos en el estado y una investigación imparcial del suceso.
La violación y el asesinato tuvieron lugar el pasado 9 de agosto, cuando una joven médica se encontraba en un descanso de un turno de 36 horas.
Hasta ahora, las autoridades han arrestado a una sola persona por la comisión del caso, un voluntario civil que frecuentaba las instalaciones hospitalarias.
Los padres de la víctima han denunciado la obstrucción al caso y la destrucción de pruebas por parte de las autoridades policiales.
La violencia sexual contra las mujeres en la India es un problema persistente, y con frecuencia provoca la reacción de una parte de la sociedad que exige más medidas para garantizar la seguridad de las mujeres.
En el último informe de crímenes de la India, que corresponde a 2022, se registraron 31.500 casos de violación sólo en un año. Aproximadamente, 86 cada día. EFE/ir