Tegucigalpa – En el preciso día que la justicia hondureña condenaba a cuatro ex agentes policiales por el asesinato de dos jóvenes universitarios, hecho ocurrido en 2011, otros doce efectivos del orden eran enviados a la cárcel de Támara por estar involucrados en un suceso donde un estudiante resultó con varias heridas de arma oficial en su cuerpo.
– “La Policía no ha cambiado, la gente que mandan a patrullar las calles es incapaz”: Aurora Pineda.
– Otro hecho similar al de 2011 vuelve a sacudir a la sociedad en el momento que se habla de una depuración en la Policía Nacional.
El pasado sábado, 7 de diciembre, en horas de la noche, un joven que no atendió la parada de agentes policiales ubicados en el sector de la colonia América de Tegucigalpa, fue perseguido por más de una decena de elementos del cuerpo de seguridad del Estado y posteriormente lo balacearon, según relatos de Aurora Pineda.
Doña Aurora es la madre de Carlos Pineda, uno de los dos jóvenes asesinados por elementos policiales el 22 de octubre de 2011 y que destapó la olla de corrupción sobre actividades ilícitas de bandas criminales que operaban a lo interno de la Policía Nacional. El otro estudiante ultimado fue Rafael Alejandro Vargas Castellanos, hijo de la rectora universitaria, Julieta Castellanos.
Precisamente este lunes, la Corte Suprema de Justicia (CSJ), a través de los tribunales de sentencia con jurisdicción nacional, condenó a entre 58 y 66 años de prisión a cuatro ex policías acusados por la muerte de los dos jóvenes universitarios.
En la sentencia emitida es contra los ex policías Wilson Roberto Córdova Rodríguez, Gabriel Donatilo Macías, José Rubén Pozo López, sentenciados a 58 años de prisión, mientras que Santos Arnulfo Padilla Rodríguez, fue condenado a 66 años. Los ex elementos del orden fueron acusados por los delitos de abuso de autoridad y asesinato.
777 días después pasa un hecho similar
El hecho trascendió hasta que la rectora universitaria Julieta Castellanos, denunció el hecho criminal ante los medios de comunicación.
Según el relato de la rectora, el joven Omar Tejada se dirigía a la residencia de la señora Aurora de Pineda, localizada en las proximidades del aeropuerto Toncontín, para participar en una reunión social con motivo de la celebración del cumpleaños de una de sus hijas.
Tejada se conducía a la reunión con otro joven que la rectora no identificó, pero en automóviles distintos y cuando llegaron a la intersección del desvío de entrada a la colonia América, frente al aeropuerto Toncontín, había un retén policial y solamente uno de los jóvenes atendió la señal para detenerse, mientras que Tejada decidió no pararse por lo que fue perseguido por varias patrullas motorizadas en un recorrido de unas cinco cuadras.
El joven Tejada logró llegar hasta la vivienda de Aurora de Pineda, pero los policías comenzaron a disparar contra el automóvil resultando herido el universitario que siguió conduciendo el vehículo hasta la posta de la colonia Loarque, ubicada en la salida a la zona sur del país, donde fue auxiliado y conducido a la sala de urgencias del Hospital Escuela Universitario (HEU).
El joven se recupera de las heridas de arma de fuego en el principal centro asistencial del país.
Detención judicial para la docena de policías
Los policías, de quienes no se conocen sus identidades, son acusados por los presuntos delitos de abuso de autoridad y tentativa de asesinato en contra del joven universitario.
Ante esa situación, Aurora Pineda lamentó que de nuevo la Policía hondureña vuelva a estar involucrada en un acto bochornoso y temerario. “La Policía no ha cambiado, la gente que mandan a las calles es incapaz, es lamentable que anden armados y que actúen en contra de la ciudadanía”, denunció.
Pineda dijo que en la zona no había retén policial al tiempo que se interrogó: “No sé, ¿qué hacía tanto policía en esa zona?”.
Agregó que solamente frente a su vivienda, al momento que lograron alcanzar a Tejada, los efectivos del orden hicieron entre 15 y 20 disparos. “Eso se produjo estando el joven estacionado frente a mi casa, situación que me hace pensar que estos policías andan drogados o ebrios, porque no se concibe otra causa…”, refirió.
Sin embargo, agradeció la intervención del director de la Policía hondureña, Juan Carlos “El Tigre” Bonilla, así como el titular de la Policía Preventiva, Héctor Iván Mejía, de quienes dijo le prestaron toda la colaboración pertinente.
Además, relató que al día siguiente (domingo) uno de los policías protagonistas de la balacera llegó en una patrulla de la Dirección Nacional de Tránsito (DNT), para recoger algunos casquillos que quedaron en la escena del crimen, situación que le causó alarma y que la hizo denunciar el hecho ante “El Tigre” Bonilla. “Él me dijo que no estaba en la obligación de dar ningún tipo de información, pero le dije que cómo era posible que ese policía estuviera libre, cuando él me aseguró que todos estaban detenidos”, detalló.
Sobre la salud del joven que resultó herido, Aurora Pineda expresó que “Omar (Tejada) está estable, es un milagro de Dios que esté vivo… estamos pendientes de lo que dicen los médicos cuando le saquen las balas”.
Más de 32 mil denuncias recibieron en Conadeh en tres años
El informe establece que entre las instituciones más denunciadas por violentar los derechos humanos, durante ese período, figuran las Secretarías de Seguridad, Educación y Salud, los juzgados y tribunales, las alcaldías municipales, los centros penales, el Ministerio Público, la Defensa Pública y la Corte Suprema de Justicia, entre otros.
De acuerdo al Conadeh, la cifra de quejas atendidas en los tres primeros años de gestión de Pepe Lobo representa el 29% del total registrado desde 2002.
DIECP investigan lesiones contra universitario
En apoyo a las investigaciones que realiza el Ministerio Público (MP), un equipo de reacción inmediata de la Dirección de Investigación y Evaluación de la Carrera Policial (DIECP) realiza acciones propias para aclarar el lamentable suceso en el que un estudiante universitario resultó herido por policías asignados a la Unidad Metropolitana de Prevención número tres con sede en el barrio La Granja de Comayagüela.
Los 12 servidores policiales involucrados en este penoso hecho se encuentran detenidos en la Penitenciaría Nacional, Marco Aurelio Soto, luego de que fueron puestos a la orden del MP por las autoridades policiales, a fin de que el tribunal de justicia competente resuelva lo que proceda en derecho.
Asimismo, la Dirección de Medicina Forense, a solicitud del MP y la DIECP practicará las pruebas balísticas, toxicológicas y de absorción atómica, entre otras, a los 12 policías y a la víctima para determinar con objetividad las circunstancias en que sucedió el suceso.
