Tegucigalpa – A criterio del exministro de Educación, Marlon Escoto, Honduras después de la pandemia de COVID-19 apagó los motores de la educación, lo que se traduce en años de atraso para esta nación centroamericana.
– En la zona rural apenas el 40 % de los niños y jóvenes está ingresando al sistema educativo.
– Al menos 75 mil jóvenes se dejaron de graduar de secundaria en los últimos cinco años.
El ahora director del apartado de Educación de la Asociación Para una Sociedad Más Justa (ASJ), dijo que el país no ha podido recuperar la matrícula educativa de 2.1 millones de estudiantes de 2019 y actualmente apenas asoma a 1.8 millones, lo que significa un enorme reto que podrá superarse en los próximos cuatro y cinco años.
Igualmente, dijo que actualmente la población joven no está estudiando, es decir que las repercusiones se verán reflejadas en una década cuando el país no encuentre población capacitada para desempeñar ciertos trabajos.
Ejemplificó que colegios legendarios hondureños no han vuelto a tener la matrícula antes de la pandemia de COVID-19, lo que se contrasta con los bajos niveles educativos de la nación.
Asimismo, citó que la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) rozó los 100 mil estudiantes matriculados y en la actualidad apenas pasa los 70 mil. Para el caso el centro UNAH-VS que logró tener una matrícula de 20 mil estudiantes, actualmente la misma llega a 11 mil.
Escoto dijo que el reto de recuperar la matrícula en todos los niveles educativos no solamente le corresponde al gobierno, se debe trabajar de forma mancomunada para lograr los estadios logrados hasta antes de 2020.
Finalmente, el académico hizo un llamado a todos los sectores de la sociedad para que unan los esfuerzos para que los niños y jóvenes vuelvan a las aulas educativas para que el país no resienta la población debidamente formada dentro de unos años. JS