Tegucigalpa – Aunque falta un año para las elecciones primarias y 18 meses para los comicios generales, la contienda política en Honduras está desatada. Hasta el momento al menos 12 aspirantes han anunciado precandidaturas y candidaturas presidenciales.
– Políticos como Salvador Nasralla, del PSH; Romeo Vásquez, de la Alianza Patriótica; Yani Rosenthal, del Partido Liberal, son otros que anunciarían sus eventuales aspiraciones.
– Actualmente hay 14 partidos políticos legalmente constituidos, pero una decena más aguardan su inscripción, por lo que en las generales participarían más de 20 fuerzas políticas.
En los comicios generales de 2021 se registró la participación de 14 partidos políticos, pero para los comicios del próximo año se sumarían al menos 10 nuevas fuerzas.
El cronograma electoral establece que el 8 de septiembre de 2024 se convocarán a elecciones primarias para el 9 de marzo de 2024, en tanto para el 30 de noviembre de 2025 se celebrarán los comicios generales para definir al presidente para el periodo 2026-2030.
Aunque las reformas electorales han sido nulas, el tripartidismo esencialmente -PN, PL y Libre- no ha dejado cabos sueltos para nombrar –incluso por adelantado– a sus representantes en el Consejo Nacional Electoral (CNE) y Tribunal de Justicia Electoral (TJE). Lo mismo ocurrió en otros entes importantes como el Registro Nacional de las Personas (RNP) y la Unidad de Política Limpia (UPL).
Libre y el impulso oficial para Rixi
El partido en el poder, Libertad y Refundación (Libre), desde sus más altas esferas no ha ocultado que su carta de garantía es Rixi Moncada, quien desde hace algunas semanas comenzó a recorrer el país con el apoyo de toda la maquinaria institucional.
Moncada, exministra de Finanzas, es la apuesta para suceder a Xiomara Castro. Ella tiene el apoyo decidido de la pareja presidencial y la línea dura del partido, aunque ciertos liderazgos de base no la ven como opción porque no logra ser aceptada del todo.
Pese a su radical estilo oratorio de retrotraer constantemente los hechos de 2009 que provocaron la salida del expresidente Manuel Zelaya, sigue siendo un experimento aún por consolidarse en Libre.
También emerge el líder de las bases, el actual diputado Jorge Cálix, quien ha disparado en contra del oficialismo e incluso se ha convertido en un crítico por las ejecutorias del actual gobierno.
Cálix, un abogado muy querido en las bases de Libre, tiene una cuota de poder en la actual gestión. Fue el último del partido en el poder en anunciar que correrá en una precandidatura presidencial.
Partido Nacional
En el principal partido de oposición en el país, el Nacional, es donde más precandidatos han expresado su voluntad de aspirar a la primera magistratura del país.
Nasry Asfura, para muchos la carta de victoria de los nacionalistas, este centenario partido político quiere arrebatarle el poder al izquierdista Partido Libertad y Refundación. Su nombre salió a relucir en las negociaciones para nombrar en propiedad a las autoridades del Ministerio Público.
“Papi a la Orden”, como es conocido popularmente Asfura y aspiró en las elecciones generales de 2021, volverá a participar en otra contienda interna, esta vez contra varias corrientes nacionalistas que han expresado su voluntad de participar en las elecciones primarias de marzo de 2025. Su campaña ha sido intensa en los últimos meses y los máximos líderes de la estrella solitaria le han expresado su respaldo.
Al exalcalde de la capital se le ha visto poco mediáticamente en los momentos difíciles políticos de los dos años del Partido Libre. Apenas asomó en una que otra marcha convocada por el Bloque de Oposición Ciudadana (BOC) contra las ejecutorias del actual gobierno.
Otro de los que lanzó su precandidatura presidencial fue el diputado por Francisco Morazán, Jorge Zelaya, un veterano dirigente político, periodista y exregidor municipal.
“Jorgito” -como le conocen- en algunas ocasiones se ha apartado de la línea de partido en el Congreso Nacional para votar de acuerdo a su conciencia
El exdiputado Rodolfo Zelaya se suma a la fiebre de precandidatos en el Partido Nacional. Sus apariciones en foros televisivos han visibilizado su pretensión de competir por avanzar hasta la contienda general.
La última en anunciar sus aspiraciones es la exprimera dama, Ana García, quien tomó la decisión tras el fallo judicial en Estados Unidos, donde se condenó como culpable a su esposo, Juan Orlando Hernández, por tres cargos de narcotráfico.
García de Hernández ha dicho que llegará hasta las últimas consecuencias y que iniciará una gran cruzada a nivel nacional para visitar a los nacionalistas llevándoles su mensaje para recobrar el poder que ostentó su esposo en dos mandatos (2014-2018 y 2018-2022).
Igualmente, el empresario y político Mario Facussé desde finales de 2023 inició sus movimientos para estructurar su movimiento político, con el que buscará la precandidatura nacionalista.
Según lo ha expresado Facussé, le apuesta a cambios en la estructura del Comité Central, y busca hacerse con la candidatura de los cachurecos, obteniendo el apoyo de diversos sectores del nacionalismo que buscan desesperadamente un cambio en el timón para salir de la llanura.
A estos cinco presidenciables está por sumarse otros que lo harían en las próximas semanas.
Otro cóctel
Al abanico en Libre y Nacional se unen otros de partidos nóveles y otros aún en creación. Tal es el caso de Santos Rodríguez Orellana, quien ha sido reclutado por la Democracia Cristiana para que los represente en las elecciones generales de 2025.
Rodríguez Orellana enfrentó un juicio por lavado de activos que lo privó de la libertad varios años y que no le permitieron estar en libertad en las elecciones generales de 2021 aunque siempre figuró como presidenciable por el Movimiento Independiente Dignidad y Esperanza (MIDE).
El último en anunciar su candidatura presidencial fue el doctor Nelson Ávila, quien en la contienda primaria de 2021 corrió a lo interno del Partido Libertad y Refundación, pero hoy ha decidido crear un instituto político denominado Migrantes.
Ávila, un respetado economista, alega ser marginado en Libre y aunque obtuvo una cantidad considerable de votos en las pasadas elecciones primarias, nunca fue tomado en cuenta para integrar el actual gobierno de la familia Zelaya-Castro.
A este cóctel de aspirantes se agregan Omar García, con una candidatura independiente, así como el doctor Mario Noé Villafranca, quien aceptó representar al Partido Todos Somos Honduras (TSH).
Villafranca fue exministro en gobiernos liberales y también ejerció como diputado por el Partido Unificación Democrática (UD).
Los previsibles
En otro apartado aparecen los que dan por hecho que buscarán la silla presidencial. Tal es el caso de Salvador Nasralla, actual designado presidencial y candidato presidencial en dos oportunidades con el Partido Anti Corrupción y en alianza con Libre.
El líder del Partido Salvador de Honduras (PSH), se da por descontado que volverá a correr como candidato presidencial para la contienda del próximo año.
Los casos del general Romeo Vásquez, de la Alianza Patriótica Hondureña (APH); como de Yani Rosenthal y Quintín Soriano, en el Partido Liberal, son otros que suenan para buscar la presidencia.
Se menciona a Eduardo Maldonado y José Azcona como otros que podrían anunciar sendas precandidaturas en el Partido Liberal.
En Libre está en veremos si Rasel Tomé decide lanzar su precandidatura. Otro que podría apostarle de nuevo a “la guayaba” es el defensor de derechos humanos, Wilfredo Méndez. Todo es aún lejano para conocer cuántos aspirarán, pero desde ya existe una fiebre presidencial para suceder a Xiomara Castro. JS
