Tegucigalpa- Las elecciones primarias de este domingo 9 de marzo de 2025 quedan marcadas por una situación sin precedentes: la falta de urnas en la mayoría de las Juntas Receptoras de Votos (JRV) en las dos ciudades con mayor carga electoral del país, el Distrito Central y San Pedro Sula.
-¿Casualidad o intencionalidad? Falta de urnas en Cortés y Francisco Morazán marcan las elecciones primarias.
Lo que al inicio parecía un simple retraso, con el transcurso de las horas se convirtió en un problema mayor, generando sospechas sobre la intencionalidad de estos inconvenientes.
No parece ser casualidad que estas dos ciudades, que históricamente concentran la mayor cantidad de votantes, sean precisamente las más afectadas. Cortés y Francisco Morazán lideran el padrón electoral, con 1,109,201 y 1,100,048 votantes, respectivamente. En términos de concentración electoral, el Distrito Central encabeza la lista con 826,499 electores, seguido de San Pedro Sula con 518,266.

Desde antes de la jornada electoral, diversos análisis ya advertían que la carga electoral del país estaba distribuida en 20 ciudades principales, con las dos más grandes concentrando la mayoría de los votos. Sin embargo, lo ocurrido este domingo generó indignación y denuncias de un posible sabotaje, luego de que las urnas no llegaran a tiempo a los centros de votación en estas localidades clave.
La situación en el Distrito Central y San Pedro Sula, ha sido catalogada como histórica y preocupante, al punto que el Consejo Nacional Electoral (CNE) se vio obligado a extender el horario de votación hasta las 9:00 de la noche, tras reportes de que a las 5:00 p. m. aún había centros de votación sin urnas. Esta decisión, lejos de calmar los ánimos, solo aumentó las dudas sobre la transparencia del proceso.

La decepción entre la ciudadanía es palpable, especialmente considerando que se ha destinado un presupuesto millonario de 2,000 millones de lempiras para la organización de estas elecciones. Sin embargo, el resultado ha sido caótico y no ha estado a la altura de las expectativas de la población, dejando en el aire la pregunta: ¿fue un error logístico o un boicot deliberado al proceso electoral? LB