Mújica emigró hace 24 años a Estados Unidos y luego se nacionalizó en ese país.
Actualmente Mújica, de 37 años, colabora desde hace siete años en el estado de Minnesota (EE.UU.) con organizaciones pro derechos civiles de los inmigrantes, por presenciar la paliza fue detenido por los militares durante cinco horas, acusado de ser traficante de indocumentados.
Relató que abordó un tren en la comunidad de Las Anonas, en el estado de Oaxaca, el pasado 31 de marzo, para realizar un reportaje periodístico para la Latino Communications Network sobre los peligros y riesgos que corren los centroamericanos indocumentados que se aventuran a cruzar México para llegar hasta Estados Unidos.
En el trayecto, a la altura de la comunidad de Las Palmas, el ex migrante, que ejerce ocasionalmente como periodista, vio cómo alrededor de cincuenta elementos de la Armada mexicana detuvieron los vagones mientras los indocumentados saltaban de los carros y registró con su lente la manera en que algunos eran golpeados.
Mújica, quien llevaba varias semanas en el país para realizar su trabajo periodístico, calcula que sobre los vagones del tren viajaban «unos 800 migrantes».
Los soldados «me trataron de quitar la cámara», indicó, y aseguró que los marinos se reían después del operativo comentando los hechos.
«Siento tristeza y vergüenza como mexicano, criticó Mújica, quien regresará a EE.UU. en unas dos semanas.
Por estos hechos, el pasado 7 de abril del 2008, la Secretaria de Marina y el INM anunciaron una investigación contra quienes resulten responsables por los «presuntos abusos cometidos en contra de inmigrantes
Ambas instituciones reconocieron entonces su participación en el operativo pero negaron «categóricamente que hasta el momento se tenga conocimiento formal de algún tipo de violación a derechos humanos».
La vocera de la ONG Foro Migraciones, Marta Villarreal, presente hoy en la conferencia, señaló que «la Marina, el Ejército, las policías municipales e incluso las policías privadas (…) hacen un acoso permanente al migrante».
«Los migrantes en México son víctimas del secuestro, extorsión, robos, trata de personas y explotación laboral (…) y en el país no hay una política criminal dirigida a la protección de los migrantes», aseveró.
Según cálculos oficiales, por la frontera sur de México ingresan cada año unos 300.000 indocumentados provenientes de Centroamérica, y la mayoría utiliza los trenes de carga para recorrer el país hacia EE.UU.
El pasado 29 de abril, el Congreso mexicano aprobó una reforma que despenaliza formalmente la inmigración ilegal en México y la convierte en una falta administrativa sujeta al pago de multas económicas.
No obstante, la ley establece todavía que todas las autoridades del país están obligadas a poner en disposición del INM a cualquier extranjero que no compruebe su legal estancia en México.
indocumentados».