Madrid.- El hondureño Denís Berríos quiere visibilizar que su país es “mucho más que violencia y delincuencia”, que es «lo que siempre se exporta al extranjero», y destaca que, como creadores, los artistas están “comprometidos a mostrar la otra cara de Honduras”.
Berríos se encuentra estos días en Madrid exponiendo sus obras en el restaurante “Pupusería” y dando inicio así a una gira de dos meses donde recorrerá múltiples ciudades europeas.
“Muchas veces los medios de nuestro país nos apoyan con entrevistas o visibilizando un poco nuestro arte, pero siempre la primera plana, la noticia más viral o amarillista es otra cosa, generalmente relacionada con muertes. Como artistas estamos comprometidos a mostrar que Honduras no es solo violencia y delincuencia”, asegura el artista en una entrevista con EFE.
LA CREACIÓN DE UN ESTILO POLIFACÉTICO
Berríos indica que las obras que trajo a Madrid en esta gira son temas variados englobadas bajo el título de “Todos somos migrantes”, queriendo mostrar un fenómeno muy extendido donde cada vez hay más personas viviendo fuera del país donde nacieron.
“Lo vengo trabajando hace como un año, tomando esa temática como referente de un tema global ya que todos somos migrantes de una manera u otra. Hay muchos hondureños viviendo en distintas partes del mundo, así como españoles que viven en Honduras y otros lugares. Al final no solo migramos físicamente, sino que también migramos ideas, arte…”, explica.
El artista utiliza acrílico sobre tela con un “estilo particular” ya que resulta de la fusión de muchos movimientos artísticos como el cubismo o el impresionismo. Además, encontramos muchas obras dedicadas al proceso de recolección de café, algo cada vez más común en Honduras, buscando con ello “visibilizar temáticas cotidianas”.
“El panorama artístico en Honduras es muy movido, no tenemos nada que envidiar a otros países. Conseguir que salga fuera de nuestras fronteras es cuestión de actitud, de que el artista tome la batuta para poder hacerlo. Nosotros estamos aquí por medio de nuestro propio trabajo e iniciativa, porque quisimos venir y representar a Honduras en el mundo”, señala.
EL PODER DEL ARTE PARA CAMBIAR LA REALIDAD
Además de las obras expuestas, Berríos también realizó una intervención artística en el colegio público “Honduras” situado en el barrio madrileño de Vallecas, donde pintó un mural con niños en situación de vulnerabilidad.
«Creo que nuestro compromiso más importante como artistas es poder llevar el arte a personas como estos niños, no quedarnos encasillados, escondidos en las cuatro paredes de nuestro estudio haciendo cuadritos”, dijo.
Además, subrayó que la mejor manera para que no acaben en una espiral de violencia o delincuencia es hacer que el arte sea “su arma principal”, así como permitiendo espacios donde puedan participar y pintar como sucedió en este colegio.
“Este tipo de iniciativas son las que más impactan a este tipo de chicos, por eso sería muy importante que se sigan multiplicando haciendo que se puedan acercar y participar. Debemos promover proyectos integrales que tengan también música, danza, teatro… que orienten a estos jóvenes hacia algún tipo de arte”, concluyó. EFE