spot_img

Democratizar el acceso a las carreras de innovación

Roldán Duarte Maradiaga

Tegucigalpa. – Recientemente el investigador y profesor de economía en la London School of Economics, Xavier Jaravel, publico en la revista Finanzas y Desarrollo (F&D) del Fondo Monetarios Internacional (FMI), el artículo titulado La democratización de la innovación puede aprovechar recursos no explotados y estimular el crecimiento económico (F&D, marzo de 2025).

En dicho artículo Jaravel plantea que la innovación no surge únicamente de la necesidad, sino también de la oportunidad, y está influenciada por el entorno socioeconómico de los individuos, particularmente de sus padres. Investigaciones revelan que los niños talentosos de entornos desfavorecidos tienden a innovar menos de lo que podrían, mientras que aquellos de familias de mayores ingresos tienen más probabilidades de convertirse en innovadores. Este fenómeno genera lo que se conoce como «Einsteins perdidos» y «Marie Curies perdidas», con una subrepresentación notable de mujeres en el campo de la innovación. Se estima que si se democratiza el acceso a carreras de innovación, la producción científica podría aumentar significativamente, lo cual es crucial para abordar problemas globales como la sostenibilidad y la reducción de desigualdades. Políticas simples podrían facilitar esta democratización, con implicaciones macroeconómicas substanciales.

Jaravel informa que un estudio realizado sobre el acceso a la invención en Estados Unidos, revela que los ingresos parentales influyen significativamente en la probabilidad de que los hijos se conviertan en inventores. Los datos indican que existe una correlación clara entre los ingresos familiares y la obtención de patentes, con una notable diferencia en oportunidades para aquellos en el percentil más alto de ingresos. Además, se observa que, aunque el acceso a la educación en Finlandia es gratuito y universal, persisten disparidades en el acceso a carreras innovadoras que igualan las de EE. UU., apuntando a que factores sociológicos, como el entorno familiar y las aspiraciones transmitidas, son cruciales en la formación de carreras en innovación.

Adicionalmente el profesor de economía Jaravel, sostiene que la diversificación del grupo de inventores no solo acelera la innovación, sino que también influye en su dirección, dado que las experiencias personales de los innovadores moldean su enfoque empresarial y los grupos sociodemográficos beneficiados. Ejemplos históricos evidencian que los innovadores suelen centrarse en resolver problemas que ellos mismos han enfrentado, como en el caso de Josephine Cochrane y su lavaplatos, o Christopher Gray con la aplicación Scholly. La investigación indica que los inventores de clases sociales altas tienden a desarrollar productos para consumidores similares, lo que perpetúa disparidades económicas y limita la atención a necesidades básicas. Estos patrones también se reflejan en diferencias de género y edad entre los innovadores.

¿Qué se debe hacer en un país como Honduras para promover la innovación? Para fomentar la innovación en el sistema educativo y empresarial de un país con recursos limitados es fundamental abordar el reto desde múltiples ángulos, involucrando tanto a la política pública como a la sociedad en su conjunto. A continuación, se presentan algunas estrategias clave:

1) Mejorar la calidad educativa desde la base: Impulsar reformas curriculares que favorezcan el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la creatividad. Enseñanza de habilidades STEM y digitales: Integrar programas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) y habilidades digitales en todos los niveles educativos, preparando a los estudiantes para los retos del siglo XXI. Formación continua y capacitación docente: Ofrecer programas de actualización para maestros y profesores que incluyan metodologías activas y el uso de tecnologías en el aula.

2) Creación de incubadoras y aceleradoras: Establecer centros de emprendimiento donde se ofrezca asesoramiento, mentoría y acceso a recursos para que los emprendedores puedan desarrollar y escalar sus ideas. Acceso a financiamiento y microcréditos: Facilitar mecanismos de financiación, ya sea mediante incentivos fiscales, fondos estatales o alianzas con instituciones financieras, que permitan a las nuevas empresas superar la barrera del capital inicial. Incentivos fiscales y normativos: Implementar políticas que favorezcan la creación de startups y la inversión en investigación y desarrollo (I+D), tales como deducciones fiscales y simplificación de trámites burocráticos.

3) Asociaciones público-privadas: Fomentar alianzas entre el sector público, las empresas privadas y las instituciones educativas para desarrollar proyectos conjuntos de innovación, investigación y transferencia de tecnología. Redes de colaboración y conocimiento: Crear espacios y plataformas para la interacción entre emprendedores, inversores, académicos y expertos internacionales, facilitando el intercambio de ideas y mejores prácticas.

4) Campañas de sensibilización: Diseñar programas y campañas que destaquen la importancia de la innovación y el emprendimiento, motivando a la sociedad a asumir riesgos y a aprender del fracaso. Reconocimientos, becas y premios: Instituir concursos y reconocimientos a iniciativas innovadoras, lo que no solo premia el éxito sino que también inspira a otros a emprender proyectos creativos. Fomentar el aprendizaje práctico: Establecer vínculos entre la educación formal y el mundo real, mediante prácticas profesionales, laboratorios de innovación y proyectos colaborativos que permitan a los estudiantes aplicar sus conocimientos en situaciones reales.

5) Marco legal favorable: Desarrollar leyes y regulaciones que protejan la propiedad intelectual, incentiven la inversión en I+D y reduzcan las barreras para la creación y el crecimiento de nuevas empresas. Transparencia y estabilidad política: Garantizar un ambiente de estabilidad y confianza que atraiga tanto la inversión nacional como extranjera, lo cual es clave para la innovación y el desarrollo económico.

En conclusión: La innovación en un país con recursos limitados no depende únicamente de grandes inversiones, sino también de la capacidad para crear un entorno propicio donde la educación, la empresa y la sociedad trabajen en conjunto. La clave está en potenciar el talento local, facilitar el acceso a recursos y crear redes de colaboración que conecten ideas con oportunidades de negocio. Este enfoque integral puede transformar los desafíos en oportunidades, impulsando el desarrollo sostenible y la competitividad a largo plazo.

Las estrategias antes descritas, adaptadas a las particularidades de cada país, pueden marcar una diferencia significativa al transformar el sistema educativo y empresarial hacia modelos más innovadores, competitivos y resilientes.

«El destino de nuestra nación no se mide en recursos, sino en la capacidad de su gente para transformar cada desafío en una oportunidad innovadora que compita en el escenario global».

spot_img
spot_img

Lo + Nuevo

spot_imgspot_img