El fiscal contra el Crimen Organizado del Ministerio Público, Rodolfo Galo, explicó a la prensa que se trata de un antigripal que venía en 50 cajas con un total de 360.000 cápsulas, cada una con 60 miligramos de pseudoefedrina.
Galo añadió que el antigripal estaba destinado a una empresa farmacéutica de Tegucigalpa a la que no identificó para no entorpecer las investigaciones, según dijo.
Ninguna persona fue detenida en el decomiso de las cajas, apuntó.
El fiscal agregó que se investiga, en cooperación con las autoridades de Panamá, el paradero de otras 1.950 cajas del medicamento, pues se sabe que a ese país llegaron 2.000 procedentes de Colombia.
Las autoridades hondureñas han prohibido el ingreso de sustancias que contengan pseudoefedrina para prevenir que, mediante un proceso de separación, sea utilizada en la elaboración de drogas como el «éxtasis» y las metanfetaminas, entre otras.
Galo indicó que no se ha determinado si el decomiso de este lunes tiene relación con una banda de mexicanos y hondureños que operaban en Tegucigalpa dos laboratorios para la separación de pseudoefedrina contenida en fármacos y que fue desmantelada el pasado día 8.
En junio pasado las autoridades antidrogas de Honduras se incautaron de más de dos millones de pastillas de pseudoefedrina en tres operaciones diferentes, dos en San Pedro Sula, norte del país, y una en Tegucigalpa.